El Senado aprobó en general la idea de legislar el matrimonio igualitario con 22 votos a favor, 16 en contra y una abstención. Con ello, se comenzará a discutir una de las demandas históricas de los movimientos de la diversidad sexual. Se espera que en marzo se envíen las indicaciones al proyecto, para que luego la comisión de Constitución del Senado la revise.
De esta forma, se pone fin a una normativa legal que viene del año 1857 en Chile, la que establece que el matrimonio solo puede ser entre un hombre y una mujer.
Felipe Harboe manifestó a Radio ADN que «la sociedad ha evolucionado, tenemos una evolución cultural, la pregunta es por qué hoy en el 2020 existe esta discriminación. El concepto de familia se ha ampliado considerablemente y por tanto creemos que hay que dar un paso en libertades», afirmó el parlamentario.
El senador del PPD señaló sobre la discusión que «espero que la comisión de Constitución pueda dar una tramitación rápida, porque es una discriminación que no se justifica a estas alturas de nuestra evolución cultural».
Para Óscar Rementería, vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), es un avance legislativo para celebrar, señalando que «este es un proceso que ha durado años (…) Hoy se comienza a dar un paso legislativo importante y decisivo para tener matrimonio igualitario y erradicar la desigualdad de nuestro país».
Para el caso de la adopción homoparental, que se desarrollará a través de otro proyecto, pero que se podría discutir en la Comisión de Constitución, Rementería aclaró que «si no tiene adopción, no es matrimonio, así de simple, y lo hemos planteado desde el día uno».
Por su parte, Luz Ebensperger, de la bancada de la UDI, que rechazó la idea de legislar, manifestó que «hemos dicho acá en la sala, y entre todos los senadores que intervenimos, que el amor y la familia pueden tener distintas formas y eso no lo condenamos, sino que por el contrario, lo reconocemos y lo aprobamos».
«Sin embargo el matrimonio no, porque tiene fines primarios y secundarios, y el primer fin primario del matrimonio es la procreación, y no puede darse sino que entre un hombre y una mujer. Es una fórmula biológica en el que las sociedades van renovando», agregó la parlamentaria, junto con agregar que «nunca hemos hecho nada para que un proyecto de ley no pueda verse». CHH
