El centro de Santiago vio afectada su estructura debido a los desmanes que derivaron de las manifestaciones dadas por el estallido social, situación que el Gobierno propone mejorar con un plan de intervención “a gran escala”.
Pero no solo las movilizaciones tuvieron un efecto negativo sobre el “Eje Alameda-Providencia”, sino que también la pandemia por Covid-19 provocó un abandono de estos sectores debido a las restricciones sanitarias.
Según consignó El Mercurio, el Gobierno planea ejecutar un programa para los «centros históricos», con una intervención en la Plaza de Armas, para mejorar las infraestructuras dañadas por las movilizaciones.
«Como este es un proyecto en alianza con el Gobierno central, el Gobierno tenía que comprometer los otros recursos, y eso es lo que anunciaremos la próxima semana. Así que ya están los recursos disponibles y los equipos creados para llevar a cabo este proyecto a partir de enero del próximo año», precisó el gobernador Claudio Orrego.
Entre los detalles que se contemplan está la eliminación de la Plaza Baquedano y generar una explanada que integre los parques de la zona: Forestal, Balmaceda y Bustamante. Con esto, también se buscaría reconocer «la vocación de manifestaciones públicas del sector».
«En vez de seguir por esta rotonda, el diseño es sacarla (la rotonda). Ahora, los detalles finos de cómo se va a hacer y cómo se va a resignificar el lugar después de lo que pasó en el estallido son las cosas que tenemos que hacer durante el año que empieza. Pero de que se elimina la rotonda, se elimina«, afirmó Orrego.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, adelantó que se buscará reabrir la entrada principal a la estación Baquedano del Metro de Santiago. «Vamos a tener una nueva Plaza Italia, Baquedano, Dignidad o como se le quiera llamar, distinta, saneada, donde habrá un cierto hito conmemorativo que lo discutiremos prontamente», señaló. CHH
