Por Lorena Olivares, periodista Chicureo Hoy.
Este martes se dio a conocer el Estudio de Chilenidad 2016 realizado por la consultora Adimark. En éste se consultó sobre las tradiciones que más identifican a los chilenos. Entre las mencionados, el rodeo ocupó un 6to lugar de las preferencias con un 13%, cifra que refleja una baja aprobación del denominado deporte nacional.
Para Patricia Cocas presidenta de la Fundación Pro Animal Chile, esto refleja la evolución de la sociedad chilena, “las tradiciones cambian en todas partes, todos los seres vivos merecen respeto y eso se ha entendido”, indica. Asimismo, responde a aquellos que indican que apoyan la mantención del rodeo que “si fuera por perpetuar prácticas que hablan de tradición, entonces aún tendríamos el circo romano”.
A principios de este mes un grupo de alcaldes, encabezados por Mario Olavarría (Colina) hicieron una férrea defensa de esta costumbre. En una actividad a la que acudieron distintas federaciones de rodeo de la zona central, se entregó un mensaje de rechazo a la presentación del proyecto de ley, el que se encuentra ingresado en la Comisión de Medio Ambiente del Senado.
Cabe destacar que la comuna de Colina cuenta con más de una medialuna. Entre ellas destacan Santa Filomena y Peldehue, por lo que la práctica del rodeo es común. Es más: para estas Fiestas Patrias incluso habrá presentaciones femeninas y también infantiles. Sobre esto último, la presidenta de Pro Animal Chile manifiesta que resulta grave que los niños participen de esta actividad. “Desde pequeños se les hace creer que la violencia hacia los animales es normal. En Venezuela, por ejemplo, está prohibido que los niños participen de las corridas porque resulta muy violento para ellos”, comenta.
Si bien los defensores del rodeo aseguran que no existe maltrato hacia los animales, esta tesis es desechada por las distintas fundaciones animalistas del país. Patricia Cocas asegura que a pesar de que el rodeo cuenta con un reglamento para impedir que los animales sean lastimados, éste no se respeta: “nosotros hemos visto personalmente cómo estas normas no se cumplen, muchas veces incluso a los animales se les aplican golpes de corriente. Entonces, sí existe maltrato”, concluye. CH H