Este martes, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió a las acusaciones que diversos organismos realizaron este fin de semana -entre ellos la Defensoría de la Niñez y el Servicio Jesuita a Migrantes-, luego de que el Gobierno llevara a cabo una expulsión colectiva de extranjeros, cuya situación en el país era de ilegalidad.
Según se detalló, dichas instituciones acusaron al Ejecutivo de separar a menores de edad de sus familias, lo que, según la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, «manifiesta el incumplimiento de los principios básicos que protegen a niños, niñas y adolescentes y su derecho a vivir en familia».
Por lo anterior, Galli aclaró en conversación con Cooperativa que «en la nueva Ley (de Migraciones), queda expreso el principio de unificación familiar y el interés superior del niño», por lo que «ninguna persona que haya acreditado un vínculo con un niño, niña y adolescente es expulsado de Chile».
Pese a esto, la autoridad enfatizó que «lo que puede pasar es que esa persona no haya logrado acreditar el vínculo con las personas en Chile», destacando que «el vínculo hay que acreditarlo porque es importante que no se utilicen niños para fines migratorios».
Cabe destacar que, en el marco de la nueva Ley de Migraciones -que fue promulgada por el presidente Sebastián Piñera en abril-, el Gobierno expulsó a 56 extranjeros del país, de los cuales 37 habían incurrido en faltas administrativas y 19 en alguna causa judicial. CHH
