La clonación de tarjetas aumenta al doble en época de vacaciones. Durante todo el 2016, la PDI constató casi 3.500 denuncias por estafa de tarjetas bancarias. Ante esto y para evitar malos ratos en vacaciones, Dagmar Pearce, director de Ingeniería Civil Informática de la Universidad San Sebastián, explica todo lo que debes saber para prevenir ser víctima de este fraude.
Tips para evitar ser víctima de este delito
– La tarjeta no se pasa a terceros
– Llevar las tarjetas con chip de inducción en los porta tarjetas blindada (de metal) que ofrece el mercado y que permiten evitar el contacto con máquinas. Una pequeña caja de aluminio o de otro material metálico para porta tarjetas, también sirve.
– Cambiar la tarjeta bancaria por una de contacto, que permite mayor seguridad.
– Cuando se hacen transacciones en el cajero, hay que fijarse en el teclado (que no hayan dispositivos agregados), que el teclado del cajero no tenga un agregado ni que la ranura tenga alguna protuberancia. Es por esto que las ranuras hoy son cada vez más finas. Además, muchas veces para hacer este fraude se utilizan teclados que identifican posteriormente.
– Digitar con precaución.
– Ir cambiando las claves constantemente. El cambio de clave depende de la cantidad de dispositivos que un mismo usuario utiliza y de la cantidad de tarjetas que tiene la misma clave.
Cómo se puede producir la clonación de tarjetas
Una clonación implica la suplantación de datos del usuario y su clave de acceso, a través de una tarjeta o un dispositivo que le permite hacer algún tipo de transacción.
En el mercado hay tres tipos de tarjetas: magnética, de contacto (con chip) y de inducción (con chip). «Con la tarjeta magnética se puede capturar la información por contacto físico y son las víctimas más comunes de clonación de tarjetas. Es que la clonación física de tarjetas magnéticas se realiza cuando hay un capturador de la banda magnética y una intervención con una micro cámara en un cajero automático para recuperar la clave. Este es el caso más frecuente en el área delictual y afecta a muchos chilenos», apunta Pearce.
«Por su parte, las de contacto son las tarjetas más seguras porque el chip debe introducirse en la máquina para hacer una transacción. Y las tarjetas de inducción, están en riesgo porque en otros países ya existen dispositivos tecnológicos que pueden robar la información del usuario acercándose solo a 10 cm. de la tarjeta con chip», advierte.