Esta tarde los trabajadores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informaron que comenzarán una “ralentización indefinida” de sus labores, tras no llegar a acuerdo con el Gobierno.
En específico, la movilización iniciará este viernes 15 de noviembre a las 08:00 horas y afectará a todos los terminales aéreos del país.
Según explicaron los funcionarios, la ralentización no es un paro total de sus funciones, ya que los servicios no serán suspendidos, pero sí se realizarán de una manera mucho más lenta de lo normal, lo que se traducirá en una mayor concentración de pasajeros esperando para abordar las aeronaves y el retraso de los vuelos.
La determinación fue comunicada por la Asociación de los Sindicatos de la DGAC al Ministerio de Defensa, después de infructuosos diálogos y de asegurar que la propuesta de bono universal permanente presentada por las autoridades es insuficiente.
Al respecto, los sindicatos criticaron “la estrechez fiscal públicamente conocida, pese a ser uno de los servicios públicos con mayores remuneraciones y beneficios”.
“El llamado a la autoridad es a detener las movilizaciones y negociar una solución realista que permita su sostenibilidad en el tiempo”, añadieron.
Por su parte, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA) lamentó el anuncio de ralentización del servicio, señalando que “la situación generada en nuestros aeropuertos por la huelga de la DGAC no debe ni puede mantenerse, no solo porque es completamente ilegal, sino porque se ha impedido por la fuerza el normal funcionamiento de una infraestructura crítica que tiene una importancia estratégica para la conectividad del país”.
“Es urgente que se adopten medidas efectivas para terminar con esta situación a la mayor brevedad”, concluyeron. CHH