El Tribunal Ambiental de Valdivia condenó a la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal), por ser responsable del daño ambiental, al verter aguas servidas no tratadas al Lago Llanquihue.
Ello, a raíz de una querella interpuesta por la municipalidad de Puerto Varas, producto de la «activación reiterada e injustificada de los alivaderos de tormenta de las Plantas Elevadoras de Aguas Servidas (PEAS) de Santa Rosa y Puerto Chico», según explicó la entidad.
El hecho, tuvo como consecuencia, según declaró el Tribunal Ambiental, la pérdida del uso para carácter recreativo de las playas de Puerto Chico y Santa Rosa, debido a las altas concentraciones de coliformes fecales (bacterias).
Los ministros Iván Hunter, Sibel Villalobos y Jorge Retamal sentenciaron que «se ha producido una afectación y detrimento al componente agua de la bahía de Puerto Varas del Lago Llanquihue, debido al vertimiento de aguas servidas o mixtas desde los aliviaderos de Santa Rosa y Puerto Chico (…) como consecuencia de las altas concentraciones de coliformes fecales se produce la pérdida del valor o servicio de uso de carácter recreativo y para deportes acuáticos, con y sin contacto directo, en la bahía Puerto Varas en el Lago Llanquihue».
La empresa deberá presentar en un plazo de 30 días un plan de reparación. CHH