El ultraconservador candidato presidencial del Partido Social Liberal, Jair Bolsonaro, arrasó en la primera vuelta de las elecciones en Brasil, obteniendo un 47% de los votos con el 87% escrutado.
Con esta importante aprobación, el excapitán del Ejército que alaba las dictaduras y asegura una brutal represión del delito y la corrupción, se sobrepuso sobre su rival, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad.
Así, Bolsonaro se acerca cada vez más a la posibilidad de convertirse en jefe del Estado, lo que se decidirá en la segunda vuelta que tendrá lugar el próximo 28 de octubre.
Según expertos, el ultraderechista aprovechó el enojo de los brasileros en contra del PT, debido a que culpan al partido de las tramas de corrupción y del aumento de la delincuencia en el país.
Cabe destacar que el rival de Bolsonaro, Fernando Haddad, es el candidato que reemplaza a Luiz Inácio Lyla da Silva, quien se encuentra en prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero.
Votaciones en la Cámara de Diputados
En las votaciones de la Cámara de Diputados, el partido de Bolsonaro obtuvo 52 de los 513 escaños, convirtiéndose así en la segunda mayoría del parlamento. En tanto, la primera mayoría la alcanzó el PT, representado por Haddad.
Frases polémicas
El ultraderechista se ha hecho famoso alrededor del mundo por sus polémicas frases, entre las cuales destaca una en el año 2003, cuando Bolsonaro le dijo a una diputada de izquierda, que lo acusaba de incentivar la violación, que «no merecía ser violada». Tiempo después explicó al medio Zero Hora que «no merecía ser violada porque es muy mala, muy fea».
Asimismo se refirió también a la dictadura que tuvo lugar en Brasil entre los años 1964 y 1985, donde afirmó a un diario local que «el error de la dictadura fue torturar y no matar».
Otro de sus dichos hacen referencia al movimiento LGBT. En una entrevista que tuvo con la revista Playboy, el candidato presidencial señaló que prefería que sus hijos «muriesen en un accidente», a que sean homosexuales.
Además, ha denotado su racismo con afirmaciones como que sus hijos «están bien educados» ya que no tienen parejas de raza negra. CHH