Este martes, la Controlaría General anunció que comenzará un juicio de cuentas en contra de la Corporación Municipal de Valparaíso, Cormuval, la cual es liderada por el alcalde Jorge Sharp, con tal de recuperar los $931 millones de pesos que fueron erróneamente utilizados en prestaciones de servicios y compras de elementos para dos liceos de la comuna, el María Luisa Bombal y el Técnico de Valparaíso.
Según constató el órgano contralor en un informe, la institución de Sharp le compró «buzos, poleras, corbatas, insignias, agendas, colaciones, empanadas, tortas, desayunos, almuerzos» a ambos establecimientos, los que obtuvieron «ingresos por la venta de los productos y la prestación de los servicios ya señalados por la suma de $490.649.302, y que, de esa cifra, un total de $394.153.169 corresponde a compras que fueron realizadas por la propia Cormuval», que correspondían a fondos destinados a la educación pública.
Asimismo, Contraloría determinó que hubo estudiantes de dichos establecimientos educacionales que prestaron diversos servicios a la Cormuval, trabajando «como garzones y cocineros, siendo menores de edad y sin autorización expresa para efectuar esa actividad», por lo que también se involucró a la Defensoría de la Niñez.
Por último, cabe destacar que la institución anunció que «iniciará un procedimiento disciplinario en la Municipalidad de Valparaíso para determinar las responsabilidades administrativas que pudieren afectar a los funcionarios públicos involucrados en los hechos». CHH