Foto: referencial Chicureo Hoy
Una joven de 25 años, vecina de Batuco, en la comuna de Lampa, en un mes ha sido víctima de dos violentos hechos delictuales en la Ruta 5 Norte: fue secuestrada el pasado 3 de octubre y el este domingo 6 de noviembre sufrió una encerrona junto a su padre.
Según relata la víctima a Chicureo Hoy, la tarde de ayer (domingo 6 de noviembre) se dirigía a su domicilio junto a su padre, por la ruta 5 Norte tomando la salida que está “pasada la Shell. Pasamos por debajo de un paso nivel y avanzamos por el trébol, para hacer el retorno”.
“En esta curva del trébol, yo me di cuenta que había un auto marca BMW que era mas o menos grande, negro, que me trataba de pasar por el lado izquierdo, lo primero que pensé que era un gallo curado que iba apurado, después dije no, algo nos van a hacer”, precisó la joven.
Fue en ese momento en que le tomó la mano a su padre, quien no se había percatado de la situación, y decidió cerrarse hacía la izquierda “para evitar que el auto me adelantara, le dejé ventaja por el lado derecho para que me adelantara otro auto que también venía con ellos, eran dos”.
“En eso que yo me cierro por el lado izquierdo, me adelantó uno por el lado derecho, frenó delante de nosotros y en cuestión de segundos se bajaron entre cuatro y cinco sujetos, probablemente eran más pero me da la impresión que los que estaban en el auto de atrás no se bajaron todos, con máscaras de la Casa de Papel”, relató la joven.
Asimismo, agregó que “por ambos lados, tanto en la ventana mía y de mi papá, teníamos a estos personajes con pistolas en las manos gritándonos, golpeando las ventanas y forcejeando las puertas”.
“(Ahí) traté de retroceder, pero tenía el auto pegado atrás, estábamos literalmente encerrados y en un momento hubo un disparo al aire, afortunadamente no fue en dirección al auto”, señaló la afectada.
En ese instante, la joven decidió poner el auto en “directa y aceleré a fondo, arrastré uno o dos metros el auto de los asaltantes que teníamos al frente y le derribé las dos puertas que tenían abiertas, la del copiloto y la de atrás del copiloto”.
“Pasé con puerta y todo, logramos arrancar. El auto que choqué hizo el retorno hacia el peaje de Liray y yo no paré hasta que llegamos a la comisaría de Batuco para dejar la constancia. Logramos salir ilesos”, puntualizó.
Tras lo anterior, Carabineros les señaló “que apareció el auto que yo había chocado, estos gallos lo habían dejado abandonado y lo identificaron porque era la marca que yo dije, el color y le faltaban las puertas que yo le había chocado, de los delincuentes nada se sabe”.
Secuestro en la Ruta 5 Norte
Sobre el otro hecho de violencia que vivió el pasado 3 de octubre cerca de las 19:30 horas, la joven indicó que “venía de vuelta del trabajo y ese día venía muy cansada, venía con apagones que yo dije ‘sino paro, probablemente voy a chocar’, entonces paré a un costado del a Ruta 5 Norte, en el lugar que yo sé perfecto que no estaba establecido”.
“Ahí me recosté en mi asiento, con la camioneta siempre andando, tenía los ojos cerrados, no estaba durmiendo profundo, estaba acostada dando la espalda a mi ventana. Pasaron como mucho 10 minutos, siento un ruido en mi puerta y me percaté que había un hombre con chaleco amarillo reflectante, mi primera impresión fue que era alguien de vialidad, hasta que me mostró una pistola”, comenzó contando.
Fue ahí cuando se dio cuenta de que no era solo un hombre, sino cuatro o cinco. Entre lo descolocada y cansada que estaba, ella solo reaccionó a decirles que estaba bien, aún pensado que eran de vialidad, también comenzó a bajar el vidrio y en ese momento uno de los sujetos metió su mano, le abrió la puerta y la bajaron de la camioneta.
“Me metieron a una van blanca sin ventanas, estaba sentada en el suelo, resguardada por dos personas, me pusieron unos anteojos forrados de negro”, señaló.
“Los otros sujetos se fueron en mi camioneta, porque no la iban a dejar botada, ahí partimos en dirección de norte a sur en dirección a Santiago. Ahí se generó una conversación con ellos, bajando los ánimos de agresividad”, relató la joven.
Ahí, los sujetos le aconsejaron que no debía estacionarse en esos lugares y le contaron que su camioneta la iban a utilizar para un “asunto”, el cual nunca supo cual era, pero que la iba a encontrar cerca.
“Nos desviamos a un camino de tierra y temí lo peor”, afirmó, sin embargo, no sucedió nada hasta 40 o 45 minutos después, cuando la dejaron a un costado de la 5 Norte a la altura de Buenaventura, un poco más al sur. “Me dejaron en un callejón, me devolvieron mi mochila y celular, ahí pedí ayuda en una empresa”, aseveró.
“Di declaraciones en la comisaría de Batuco y pedir ayuda, porque mi papá nunca le perdió el rastro a mi camioneta», finalmente la víctima relata que «la camioneta fue encontrada sin la llave, intacta por fuera, desarmada por dentro llena de cables”, finalizó la afectada. CHH