Foto: Chicureo Hoy
A principios del año 2016 se ponía en marcha la obra de una nueva senda multipropósito entre el Alba 3 y la rotonda de Piedra Roja, la cual pretendía mejorar la seguridad de quienes transitaran por el sector. Sin embargo, hoy ya no se ve nada de eso en el camino, pues la vía fue cortada con una reja y se realizaron plantaciones para impedir el paso.
Ante la situación, los vecinos sorprendidos se contactaron con Chicureo Hoy para saber las razones por las que el pasaje ya no podrá utilizarse y el cual significó una millonaria inversión de $78 millones, dinero que fue aportado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y que fue solicitado personalmente por el alcalde de Colina Mario Olavarría.
Giselle Meynet, vecina del sector Los Algarrobos, se refirió al descontento entre la comunidad del sector “con los vecinos hemos conversado sobre cómo es posible que hayan puesto esta reja en la mitad de la vereda. Ahora nadie puede pasar y además el trayecto es súper poco amigable”.
Junto con esto, señaló que “la comuna va de mal en peor, ya no se puede andar en bicicleta en Los Algarrobos y ahora tampoco en el camino Chicureo”.
Por su parte, Renate Neumann, vecina del mismo sector afirmó que esta acción significa un “un mal ejemplo a nuestros niños, de que aquí todo se arregla cortando la circulación y violentando a los vecinos”.
Adicionalmente, destacó el problema que significa para quienes circulan por trabajo o urgencias mayores por la senda, por lo que esta gestión sería “una manera violenta pero silenciosa de solucionar problemas”.
La propietaria Gabriela Toirkens también se refirió al problema y señaló que «me molesta profundamente la construcción de la reja en la senda peatonal y ni hablar de los agabes que plantaron. Hay una voluntad permanente porque no se permita el uso del espacio público».
También hizo alusión a la condición de las veredas en Chicureo, afirmando que «no hay dónde caminar si no es arriesgándote a que te atropellen, no hay dónde usar una vereda porque están rotas, intervenidas o mugrientas».
Finalmente, comentó sobre los gastos municipales en el trayecto, indicando que «es inaceptable el presupuesto que se utilizó para construir esta senda peatonal que al cabo de 10 meses apareció obstruida por esta reja», concluyendo que «me molesta bastante la forma en que el municipio aborda la problemática del espacio público en este barrio».
Angélica De Ferari también habló del tema y recalcó que Chicureo «carece de medios de transportes, por lo que nuestros hijos se mueven muchas veces caminando o en bicicleta». Cosa que, aseguró, ya no podrán hacer producto del corte en la senda.
Javiera Stone se unió a las críticas argumentando que en el sector «no se hacen veredas, cierran con rejas las pocas vías peatonales que hay y al final la gente opta por tomar el auto, situación que muchos justamente quisimos evitar al venirnos a vivir a Chicureo», sumando que «estas situaciones lo único que producen es que hayan más autos circulando y, por ende, más tacos, más estrés y menos armonía con los vecinos»
En la misma línea, Alejandra Basagotia, vecina también de la zona se preguntó sobre la planificación y proyección de la comuna, señalando «que no puedo entender que si estamos en una comuna moderna no haya preocupación por el acceso peatonal que es lo más importante para fomentar la vida sana y dejar el auto de lado».
Según indican cercanos a la obra, el trabajo se estaría realizando dado que la senda desembocaba en una curva que debía ser cruzada para continuar por la vía, lo que significaba un peligro para los peatones. Sin embargo, luego de consultar a la Municipalidad no hemos tenido una respuesta oficial al respecto. CH H
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