Los artesanos nacionales son muy valorados por los directivos de la Biennal Révélations del Grand Palais de París, por tener la capacidad de renovarse constantemente. Es por eso que eligieron a Chile como país invitado de honor para la tercera versión de Révélations 2017, instancia de creación contemporánea, que pone al artista en el núcleo del evento, fomentando el diálogo entre la artesanía y la creación de lujo más fina del mundo.
Chile tendrá un rol protagónico por ser el país homenajeado y llevará a 27 representantes locales: Juan Betancourt, Tere Marín, Pascale Lehmann, Claudia Betancourt, Nano Pulgar, Mauricio Clavero, Eliana Carter, Paola Moreno, Lise Moller, Juan Carlos Orellana, Rodolfo Castro, Claudia Hurtado, Cristian Molina, Egon Muñoz, Carlos Reyes, Marcos Paillamilla, Juan Lobos, Ruth Krauskof, Carolina Irarrázaval, Paulina Brugnoli, Constanza Urrutia, Cristóbal Betancourt, Cristian Salineros, Paula de Solminiac, Marcela Undurraga, Elisa Aguirre y Bernardo Oyarzún. Entre ellos destacan joyeros, creadores textiles, grabadores, escultores, cercanos a la contemporaneidad.
“Ser país invitado de honor en la Bienal de Artesanía Contemporánea más importante de Europa es una apuesta a mostrar otra mirada de la artesanía, desde su dimensión creativa y artística, profundamente ligada al diseño y las artes, pero poniendo en valor el trabajo a mano, de destreza y excelencia al servicio de una obra artesanal. Es por ello que destacamos la mixtura de la selección y curatoría, que incorpora artesanos del cobre, madera, plata, cacho y fibras vegetales”, afirmó el Ministro de Cultura de Chile, Ernesto Ottone Ramírez, tras conocer el listado definitivo de seleccionados.
Entre los representantes, Claudia Betancourt y Nano Pulgar rescatan la idea de los collares sagrados que una madre regala a su hija en el pueblo aymara. Por su parte, Paola Moreno se basa en el “saber hacer” y las materias extrañas. Su trabajo contribuye a salvar técnicas ancianas muy poco utilizadas. Para Lise Moller su materia predilecta es el cochayuyo, alga comestible que ella misma recolecta en las costas chilenas. Un material efímero, orgánico y flexible con el cual crea formas compactas que evocan el caos. A Marcela Undurraga la memoria colectiva de la humanidad la apasiona y se refleja en sus piezas de arcilla, geométricas, cónicas, piramidales o cilíndricas dejan espacios vacíos, transparentes, como rastros de memoria. Estructuras que muestran el destino del hombre como algo que puede ser construido, quebrado u olvidado.