Durante esta jornada, el Gobierno debe tomar la decisión de ingresar un veto supresivo para modificar la Ley de Límite de la Reelección, en su apartado que afecta a alcaldes y concejales. En su defecto, deberá promulgar la normativa tal cual fue despachada desde el Congreso.
Eso significaría que 94 alcaldes y 700 concejales a nivel nacional, que superan los 3 períodos ejerciendo su cargo, quedarán imposibilitados de repostular en las elecciones de abril próximo.
Sus reclamos apuntan a un proceso electoral en curso, para el que apenas faltan 8 meses, y más aún atravesados por una pandemia que los tiene ejerciendo en terreno, modificando partidas presupuestarias, implementando nuevos programas sociales, entre otras tareas de emergencia que no permite poner foco en un calendario electoral.
La petición desde ese sector de alcaldes y concejales apunta a ser reelectos, o a lo menos permitirles por última vez la postulación a sus cargos.
Para ellos, la alternativa es que hoy el Presidente intervenga e ingrese un veto supresivo que modifique ese párrafo de la normativa, considerando las razones antes expuestas.
Por otro lado, un sector fuerte de parlamentarios está conforme con la aprobación de la ley y plantea que debe ser aplicada desde las próximas elecciones de abril, tal cual fue despachada desde el Congreso.
Lo cierto es que Chile Vamos ha debatido internamente y en el ámbito político se presenta como el sector más afectado. Esto por la correlación de fuerzas interna que los dejaría despojado de varias alcaldías emblemáticas y que incluso por las jugadas posteriores del tablero, podrían llevarlos a perder automáticamente las próximas presidenciales.
Lo planteó así en la semana el alcalde de Colina, Mario Olavarría, que es uno de los involucrados, y comentó que se hicieron estudios internos que develan esas posibilidades. Desde su sector, la Presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysseberghe, planteó la misma postura de apoyo irrestricto al veto supresivo.
Durante laos últimos días se contabilizaba que la opción lograba acuerdo con 52 votos, incluso se esperaba alcanzar los 55, pero las dudas persisten en el oficialismo, y es que en Evópoli pareciera estar la piedra de tope para el buen puerto de las negociaciones. El partido no tiene municipios a su haber, por lo que aceptar la normativa, en principio no genera problemas, pero las cuentas políticas que no son alegres para todo el sector debieran arrastrar al partido del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, a votar a favor del veto. Eso creen desde la UDI, pero para ellos no está tan claro.
Hasta medianoche se espera la intervención del Presidente, que en el ámbito interno se sostiene, sólo intervendrá ingresando un veto que desde ya tenga los votos para ser aprobado. De lo contrario, en las próximas horas se podrá sellar el futuro electoral de quienes superan el límite de la reelección. CHH
