Foto: captura de cámara de seguridad / proyectil que atravesó la puerta del dormitorio
La madrugada de este viernes 22 de julio, se registró un violento asalto en el sector norte de Colina, cerca de las 02:30 horas de la madrugada, específicamente en una casa ubicada en Avenida El Remanso.
En conversación con Chicureo Hoy, la afectada relató los tensos siete minutos que vivió dentro de su hogar cuando ingresaron 10 individuos para robar diferentes especies y, de paso, herirla a ella y a su pareja.
“En el vehículo andaban 10 niños, saltan con un basurero que ocupan de escalón, a mi casa entran dos y hacen palanca en el portón y ahí entraron todos. Yo ese sonido lo escuché y ahí me desperté. Pensé que estaba soñando», contó la víctima.
Fue ahí cuando escuchó otro sonido fuerte, cuando hicieron palanca a la ventana. “Ahí entró el más chico porque es una ventana muy chiquitita, él abrió la puerta y ahí entraron todos. Mi pareja se puso en la puerta para hacer resistencia en la pieza del dormitorio», señaló la afectada.
“Estuvieron tres minutos forcejeando, hasta que se escucharon balazos y no pudo más. Abrió la puerta y le empezaron a pegar con el fierro, con el que hicieron palanca para entrar. Lo amarraron de las manos”, detalló la mujer, agregan que a ella la golpearon con la cacha de la pistola y la manosearon.
En medio de todo los golpes y groserías que profirieron los antisociales comenzaron a sustraer diferentes especies como “relojes, ropa, zapatillas, dieron vuelta todo el segundo piso». Sin embargo, no lograron llevarse los vehículos, ya que huyeron.
“De afuera se escucha que gritan “apúrate que ya vienen” y salieron todos corriendo, por lo que no alcanzaron a llevarse los autos (…) no sé qué habrá pasado porque nadie nos fue a socorrer«, recalca la víctima.
Antes de huir, los antisociales en un último gesto lanzaron un perfume, grande y de vidrio, a la cara de la pareja de la víctima, “ahí le reventaron el pómulo y la nariz. Ahora estamos en la clínica esperando, porque le hicieron radiografías y lo van a tener que operar por fractura”, explicó.
Respecto a la descripción de los sujetos que entraron a su domicilio, la afectada aseguró que «al único que se le veía la cara, era un niño de no más de 11 años y todos los demás estaban cubiertos, pero por su contextura y su forma de hablar, eran casi todos menores de 18 años».
Además, la mujer aseguró que “yo estoy segura de que los vi unos días antes (a los antisociales), en ese mismo auto, afuera de mi casa y creí que eran unos maestros que venían a hacer trabajos al condominio”. CHH
