Durante la actualización de las cifras del Covid-19 de ayer jueves, el ministro de Salud, Enrique Paris, fue consultados sobre amenazas e insultos que recibió la noche del miércoles en las cercanías de su hogar, criticando este tipo de acciones y también a aquellos políticos que, a su juicio, no las condenan.
Según indicó el ministro, «fue una cantidad importante de ciclistas gritando improperios, insolencias, insultos en un país donde existe la democracia, y donde toda la gente puede manifestarse con respeto y manteniendo el diálogo».
Paris señaló que la situación no solo le afectó a él y a su familia, sino también a todas las personas que habitan en su edificio y en los edificios cercanos. «Rayaron con insultos ‘enano no sé cuánto’, ‘ministro c… terminado con 0’, renuncia CTM, yo encuentro que es el colmo, y es el colmo porque desgraciadamente da una visión de una parte muy pequeña de la población que actúa igual que los nazis cuando hicieron la famosa noche de los cuchillos largos, que actúa igual que la turba violenta aleonada por el presidente Trump que entró al capitolio, sin respetar nada».
El titular de Salud fue enfático en decir que «es muy importante y muy a tiempo que toda la población rechace estas actitudes que a lo mejor le han ocurrido a otras personas que no tienen la posibilidad de dar a conocer esta situación, o a otras familias que también han sido atacadas injustamente».
En tanto, en relación a los manifestantes, señaló que «yo les pido que si quieren ir a protestar vayan a hablar conmigo al ministerio de Salud, yo tengo derecho a descansar, a tener mi privacidad en mi hogar».
En la misma línea, afirmó que «no sé cómo, los que dicen que respetan la diversidad, el diálogo y la libertad, son capaces de cohibir la libertad, son capaces mediante el temor que uno pueda manifestarse, y eso lo encuentro insólito».
Asimismo, llamó a que se critiquen las actitudes como estas: «Ojalá que algunas autoridades o políticos, que nunca han hablado en contra de estas manifestaciones violentas, de una vez por todas lo hagan, porque es el momento de reflexionar».
Finalmente, aseguró que «yo estoy dispuesto a dialogar, que vayan a decirme al ministerio, que vayan al hospital San José que estoy matando gente, porque eso es lo que me gritaban, algo insólito, pero no en mi casa, ni en la casa de ninguna persona en Chile, eso hay que hacerlo dialogando».
«Los que se dicen paladines de la libertad y la diversidad lo que hacen es justamente lo contrario, y lo lamento muchísimo», cerró el ministro. CHH
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