Durante la noche del miércoles se registró una encerrona en la autopista Central, en la comuna de Santiago, cuya víctima fue el actor nacional Renato Munster.
El hecho ocurrió cerca de las 21:40 horas, en el sector de Avenida Presidente Balmaceda con autopista Central. Allí, un grupo de al menos tres desconocidos interceptaron a Munster para intimidarlo con armas de fuego y obligarlo a descender del vehículo.
Según señaló el teniente Tomás Urra, oficial de ronda de la Prefectura Santiago Central, tras sustraer el automóvil marca BMW del actor, los delincuentes “se dieron a la fuga en dirección al sur. En paralelo a esto se inició un seguimiento controlado, apoyado por la prefectura aérea, dando alcance de los individuos en San Bernardo, donde se recuperaron dos vehículos que tenían encargo”.
Adicionalmente, la misma banda delictual robó un segundo vehículo en la autopista Costanera Norte.
Uno de los aspectos que llamó la atención es que los antisociales portaban un arma larga tipo airsoft, la que no estaba adaptada para el disparo, pero fue utilizada para amedrentar a las víctimas.
En tanto, el oficial detalló que el procedimiento finalizó sin personas detenidas, por lo que “la policía se encuentra trabajando”.
El fiscal de turno instruyó que la totalidad de las diligencias de esta investigación sean efectuadas por la Brigada de Robos (BIRO) de la Policía de Investigaciones (PDI).
“Chile está así”
Por su parte, Renato Munster comentó a Radio Biobío que, al notar el inminente robo, descendió del automóvil sin poner resistencia, sin embargo, aun así fue agredido física y verbalmente.
“Venía a un evento de beneficencia aquí, al costado de La Moneda. Estaba a 500 metros de llegar ahí, al costado de La Moneda… (esto pasa) en Las Condes, en Colina, en todos lados. Santiago, Chile está así”.
En esa línea, sostuvo que “los tipos te bajan y te pueden matar por un auto. Da lo mismo el lugar, las circunstancias, el vehículo. Entonces es atroz lo que pasa todos los días”.
“Yo voy mucho hacia Colina y siempre estoy metiéndome en las autopistas, en las salidas, en los típicos cuellos de botella, y digo ‘me va a tocar aquí’. Hoy, cuando de repente vi a esos tipos que se bajaban con esas armas, dije: ‘me tocó a mí´”, concluyó.