Es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el mundo, y afecta a las mujeres con frecuencia, sin embargo, la mayoría de los portadores son, curiosamente, hombres.
El Virus del papiloma humano (VPH) es el causante principal del cáncer cervicouterino en mujeres, y se estima que 1 de cada 2 adultos sexualmente activos en Chile ha tenido, tiene o tendrá el virus a lo largo de su vida. La manifestación del virus como cáncer, no obstante, no es exclusivo solamente en mujeres.
A diferencia de otros virus de transmisión sexual, el VPH es silencioso y muchas veces asintomático, por lo que puede pasar desapercibido durante años. Esto puede resultar catastrófico, ya que para encontrar un tratamiento es indispensable detectar el virus a tiempo. El cáncer de cuello uterino, junto al cáncer mamario, es una de las enfermedades que causa más muertes de mujeres jóvenes al año.
Pero al ser causado principalmente por un virus, la Dra. Andrea Schilling, ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Alemana, explicó que el cáncer cervicouterino puede ser evitado. La forma más eficiente es por medio de la vacuna: “ “La vacuna está disponible desde hace 12 años en el mundo y ha significado un cambio radical” informa.
Cáncer en mujeres y hombres por VPH
Asimismo, la doctora de la Clínica Alemana constata que Chile es uno de los 89 países que otorga vacunas gratis contra el VPH a niñas. Si bien el cáncer cervicouterino es el más frecuente, el VPH también causa otros cáncer, como el de vulva y vagina en mujeres, cáncer de pene en hombres y cáncer de ano y bucofaringe en ambos sexos.
Según informa Emol, este año, Chile comenzará a vacunar a niños de cuarto y quinto básico contra el VPH, siguiendo ejemplo de otros países. “Esto permite por un lado que ellos no desarrollen estas enfermedades, pero también ayuda a disminuir la posibilidad de que en el futuro infecten a sus parejas”, declaró Schilling, asegurando alrededor del 70% de los portadores del virus son hombres.
Asimismo, la especialista constató que, aún así, es imperante que las mujeres activas sexualmente se realicen el PAP (Examen Papanicolau) preventivamente de manera periódica. La edad idónea para comenzar el examen es a los 21 años.
“En mujeres jóvenes es el segundo cáncer que más mujeres mata después del cáncer de mamas, la gran diferencia es que el cáncer de cuello de útero es absoluta y completamente prevenible”, afirmó la ginecóloga.
Ante la pregunta de si sirve la vacuna en las mujeres que ya han iniciado su vida sexual, Andrea Schilling responde que sí: “no va a ser tan efectivo como ponerse la vacuna antes, porque si como mujer ya tengo integrado en mi célula el virus, la vacuna no va a detener ese cáncer, pero sí va a prevenir que me contagie de una nueva infección y eso siempre es bueno”. CHH