Oficiales del Ejército de Zimbabue negaron que haya un golpe de Estado en curso y aseguraron que actúan contra «criminales» cercanos al presidente Robert Mugabe, cuya seguridad dicen garantizar.
«No se trata de una toma del gobierno por militares», aseguró un general zimbabuense al leer una declaración transmitida en vivo por la televisión estatal. «Queremos asegurar a la Nación que su excelencia el Presidente (…) y sus familiares se encuentran sanos y salvos, y que su seguridad esté garantizada», agregó.
«Nuestro objetivo son criminales de su entorno, que están cometiendo crímenes. No bien cumplamos con nuestra misión, esperamos que la situación regrese a la normalidad», complementó.
La proclamación castrense intervino poco después de que se escuchasen disparos en los alrededores de la residencia del Mandatario en la capital Harare.
El tiroteo se produjo después de que se observase la presencia de un convoy de blindados circulando en las inmediaciones de la capital, alimentando los rumores de golpe de Estado.
Mugabe, de 93 años, dirige Zimbabue con mano de hierro desde la independencia del país en 1980. Anunció que volverá a presentarse en 2018 para un nuevo mandato a la cabeza de este país, sacudido por una grave crisis económica y financiera.