Estimado Sr. Director:
Mucho se habla en los medios de comunicación de dejar nuestros autos en casa y optar por el transporte público o alternativo.
Me gustaría compartir mi impresión en cuanto al servicio de transporte público en Chicureo y, especialmente, en Piedra Roja.
Empecemos por la falta de dignidad y seguridad de los transportados. Los buses están rotos, muchos fueron “enchulados”, faltan sillas, ítems de seguridad, exceso de personas y los conductores transitan a alta velocidad por el sector. No hay respeto vial y tampoco a las vidas.
Pasemos al tema ambiental. Mucho se habla de disminuir la contaminación del aire, pero los buses (y también camiones) emiten humo negro mientras nosotros pasamos por rigurosas inspecciones técnicas en nuestros autos.
Ahora no dejemos lo más importante: la calidad del servicio. Si un vecino del sector se queda sin auto el fin de semana mejor no salir de su casa. Si espera alguna visita que llegue en bus, mejor ir a recogerla en su casa acorde al horario. Somos rehenes de un servicio de muy mala calidad y poca disponibilidad. La situación no es muy distinta en los días de trabajo.
Queda mi inquietud en relación a la responsabilidad de los contratos con la o las empresas de transporte. ¿Quienes son los co-responsables? ¿Quién verifica el servicio? ¿Quién se exime de prestar un transporte digno, seguro y útil a la población?
Los trabajadores de nuestras casas y del sector merecen más. Nosotros merecemos más.
Juliana Soares, vecina de Chicureo
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