El partido por las clasificatorias entre ambos países es el próximo jueves 23 de marzo y durante los últimos días surgió la duda respecto a si se desarrollará o no el encuentro.
En un principio la complicación era dónde se iba a jugar. Se dijo que la Bombonera, pero luego se autorizó a que fuera en el Monumental de River Plate. Sin embargo, ahora el problema es mayor, a raíz de la crisis institucional por la que pasa el fútbol argentino.
Diego Maradona dejó entrever que la situación es compleja y ahora que se desempeña como funcionario de la FIFA ha intentado hacer un primer acercamiento con el presidente del órgano rector del fútbol mundial, Gianni Infantino. «Es un tema. Yo le voy a pedir a Gianni que deje jugar a los muchachos, que se la jueguen en la cancha», dijo el ex seleccionado transandino en entrevista con el diario Clarín de Argentina.
El campeón del mundo con Argentina en México 86, agregó «pero el que manda es él. Espero que se la dejen jugar a los muchachos, pero no es fácil. Está muy trabado todo».
Según los medios argentinos, la crisis se agudiza y los expertos afirman que es una de las peores en décadas, en la que unos y otros se culpan de lo que está sucediendo, discusiones por los derechos de transmisión de TV, disputa de poderes entre el Gobierno, los clubes grandes y los chicos, deudas a futbolistas y técnicos, siendo la afición la más perjudicada, en un país eminentemente futbolero.
