Trascendió desde la concentración de la selección chilena que el capitán de «la roja» viajó a España, en específico a Barcelona, para resolver un problema de índole jurídico legal.
Según consignó el diario La Tercera, Bravo tenía una cláusula en la que le correspondía un 10% de una transferencia a otro equipo, pero renunció a esa cantidad para lograr salir de ese equipo y firmar por el Barcelona en 2014. Pero después, alegando que hay derechos irrenunciables de los trabajadores, exigió ese porcentaje. Ello se resolverá este martes en la Magistratura del trabajo de Barcelona.
Según informaron fuentes ligadas a la selección chilena, el portero resolverá el problema y durante el martes se reintegraría al equipo ya que el asunto no es de mayor importancia.
