A solo meses del Mundial de Rusia 2018, un escándalo ha remecido los preparativos del encuentro, tanto así que la FIFA ya ha decidido tomar cartas en el asunto e iniciar una investigación.
Se trata de un plan secreto del país organizador, que pretendía dopar a los jugadores de la selección durante la cita planetaria, según consignó el medio inglés Daily Mail.
Así, la noticia señala que “se planeaba intercambiar muestras de orina en la Copa Mundial de 2018 para que sus futbolistas pudieran consumir drogas con impunidad, en una copia de su operación en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi”, instancia en la que se inhabilitó a varios deportistas.
La idea fue confesada por Grigory Rodchenkov, quien fue el jefe de los laboratorios rusos que cambiaban las muestras de orina durante los Juegos Olímpicos Invernales de Sochi 2014.
El confesor habría dado una entrevista al director Bryan Fogel, que se encuentra trabajando en un documental sobre el tema, quien indicó que “lo que sé de Grigory es que la orden de Mutko era “el fútbol debe estar limpio…lo que eso significaba era que nunca debían dar positivos en los reportes de fútbol, a pesar de que todos los futbolistas estaban en el programa de dopaje patrocinado por el estado”. CHH