La semifinal quedó atrás. Chile pudo ante Portugal en la ultima instancia y de una forma que dio la vuelta al mundo, con tres penales tapados de tres lanzados, toda una hazaña de Claudio Bravo y los tres elegidos para convertir por la selección: Vidal, Aránguiz y Sánchez no fallaron.
El arbitraje del iraní Alireza Faghani no fue el más correcto. Además de algunas faltas no cobradas hubo una que quedó en la retina de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi, cuando un claro penal a Francisco Silva fue pasado por alto por el colegiado en cancha y todos los árbitros que estaban viendo el partido desde la sala de control del VAR.
A dos días del encuentro el jefe de árbitros de la FIFA, Massimo Bussaca, comentó la jugada y aclaró por qué según los jueces no fue cobrado el penal. «El contacto se ve desde otros ángulos y con diferentes cámaras. En pleno juego era casi como un contacto normal, la poca reacción de los jugadores de Chile de no protestar incrementaron la impresión en cancha de que no había lugar a la duda. Luego de esperado el VAR se le informó que para ellos era una acción dudosa y continuó el partido», profundizó el directivo.
Bussaca cree que se podría haber actuado de otra forma. «Se pudo haber resuelto mejor el episodio del posible penal para Chile, pero es normal: el VAR está en una fase experimental y el mecanismo necesita aceitarse para que los árbitros le saquen más potencial».Además defendió esta nueva herramienta que se está utilizando en la Copa Confederaciones. «hay algunos puntos donde el uso de la tecnología ya contribuyó de manera decisiva y me refiero al fuera de juego o a la reconocimiento de la identidad equivocada y hasta las acciones violentas».
