Más del 40% de la población en nuestro país muere a causa de problemas cardiovasculares de acuerdo a datos entregados por la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. La cifra sin duda es preocupante y que se suma al panorama mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente 20 millones de personas fallecen por este tipo de afecciones. Debido a lo anterior se ha instituido agosto como el mes del corazón.
Sin ir más lejos, en nuestro país los problemas cardiovasculares son la primera causa de muerte. El llamado es a llevar una vida saludable en la que el ejercicio físico es fundamental. La jefa de carrera de Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, Andrea Lobos, señala que “el entrenamiento físico tiene varios efectos cardioprotectores, entre ellos, aumento de la tolerancia al ejercicio, disminución de los síntomas cardiacos, efectos positivos sobre los lípidos y mejoría de factores psicosociales como ansiedad, estrés, cese tabáquico y reducción de la mortalidad general”.
Si bien el ejercicio genera un impacto positivo en la calidad de vida de las personas, es necesario tomar precauciones antes de entrenar. La experta entrega las siguientes recomendaciones:
-Realizar precalentamiento de 5 a 15 minutos para evitar lesiones y permitir la adaptación fisiológica al esfuerzo.
-Frecuencia: Se sugiere realizar ejercicio la mayoría de los días de la semana para lograr los beneficios cardiovasculares, disminuir el riesgo cardiovascular y manejar el peso.
-Intensidad: Lo recomendado es alcanzar una intensidad moderada. El enfoque general es prescribir la intensidad basándose, por ejemplo, en la frecuencia cardiaca de reserva, que debe ser entre el 40 y 60%. Para medir la frecuencia cardiaca se deben contar las pulsaciones en un período de 1 minuto. Luego, la frecuencia cardiaca máxima (FCM) se calcula así: FCM = 220 – edad.
-Modo: La recomendación es prescribir actividad física aeróbica, rítmica y repetitiva, promoviendo el uso de grupos musculares grandes al nivel de intensidad requerido.
-Duración: Por lo menos 20 o 30 minutos (idealmente 45 a 60 minutos) de actividad física aeróbica. Una de las metas de la mayoría de los programas de ejercicios debe ser aumentar en 2.000 kcal el gasto calórico semanal. Sin embargo, la acumulación de sesiones cortas, de 15 minutos o más, ha demostrado los mismos beneficios que sesiones más largas.
-Ritmo de progresión: Dependerá de la historia médica del paciente, su nivel basal de acondicionamiento, comorbilidades y edad.
-Adherencia: La clave del programa será que la actividad física sea mantenida en el largo plazo.