Todo comenzó cuando la empresa DIS, que tenía el 40% de los derechos federativos de Neymar cuando jugaba en el Santos, solicitó una condena de cinco años de cárcel para el futbolista, dado que se considera que hubo una estafa en la transferencia del Barcelona. Además, pidió que el brasileño sea inhabilitado para jugar hasta que no se defina la situación.
Por su parte, DIS también apuntó a los padres de Neymar, a quienes acusa del delito de corrupción y para quienes pidió la misma pena que la solicitada para su hijo. En esta línea, el escrito que presentó el fondo de inversión también pide ocho años de prisión para el actual presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, y para su antecesor Sandro Rosell, por corrupción y estafas.
Finalmente, el reclamo de DIS incluye una indemnización entre 159 y 195 millones de euros, por los perjuicios que ocasionó el pase de Neymar de Santos al Barcelona, dado que tanto Neymar como su padre firmaron dos contratos simulados con Barcelona, obviando que los derechos del futbolista pertenecían al Santos y a DIS.
«Barcelona y el jugador se saltaron las normas de la FIFA y alteraron la libre competencia en el mercado de fichajes. Pero más allá del enfoque legal, debemos preguntarnos qué tipo de ejemplo da un deportista que es capaz de traicionar así, incluso firmando contratos simulados, a quien confía en él e invierte su dinero. ¿Son ese tipo de valores los que queremos transmitir a nuestros hijos con el ejemplo de Neymar? ¿Son esos los valores del Barcelona? ¿Y qué piensan los patrocinadores del Barcelona y del jugador? “No podemos consentir que Neymar sea el ejemplo para nuestros hijos”, dice el comunicado que firmó Roberto Moreno, director ejecutivo de DIS. CH H.
