Por Isaías Sharon, director ejecutivo Smart Coach
Se acercan las Fiestas Patrias y con ello miles de trabajadores en todo el país esperan con ansias el famoso aguinaldo. En algunas organizaciones realizan actividades de integración, en otras regalan cajas con mercaderías y están las que entregan un monto en dinero. Si bien esta es una práctica muy común en Chile, es importante pensar cuál es el impacto que esto tiene en los equipos de trabajo y de qué manera este beneficio puede incentivar culturas organizacionales de mayor colaboración.
Independiente de cuál sea el incentivo que las empresas elijan para estas fiestas, es importante aclarar a los equipos en qué consistirá, cuándo y de qué manera será entregado, ya que muchas personas se hacen expectativas y planifican como lo utilizarán con su familia.
Si bien este año tendremos menos días festivos, ya que solo será feriado el lunes 19 como día hábil, en la práctica el viernes 16 será un día de poco trabajo al interior de las entidades. Muchas van a aprovechar de realizar alguna actividad para compartir con los colaboradores y promover un espíritu de equipo, y es una excelente ocasión para hacerlo. Nuevamente, entregar claridad con tiempo será importante, ya que varios preferirán pedir el día libre o tener alguna excusa para alargar su fin de semana, y esto no permitirá utilizar ese momento para la cohesión.
Existen tres principales beneficios que puede entregar esta práctica a los equipos de trabajo. En primer lugar, utilizar esto como lo que es: un regalo y no un deber. Valorar lo recibido como un gesto de consideración y aprecio al trabajo de los colaboradores es algo que debe transmitirse con claridad e incorporarlo de esa manera en la cultura del trabajo.
Una segunda utilidad será promover actividades internas para que los miembros del equipo de trabajo puedan compartir, conocerse en un espacio fuera del rol de trabajo, distraerse y promover los vínculos entre las personas. A mayor cohesión interna de los equipos, mejor será el clima laboral y su impacto en la productividad y la satisfacción también aumentarán.
Finalmente, otra oportunidad que tienen los equipos, y sus líderes, es definir una política de incentivos y beneficios durante el año, que no haga estar pensando a última hora qué hacer en estas fechas, ni inclinarse por alternativas que no permitan sacar el máximo provecho de estas instancias. La planificación de estos temas es fundamental en la construcción de buenas relaciones laborales, sostenibles, satisfactorias y que aporten a la construcción de buenos espacios de trabajo.
Antes de celebrar algunos días, tenemos la posibilidad de promover un trabajo más satisfactorio donde ganen tanto los colaboradores como la organización. CH H