ELECCIONES ENTREVISTAS

Concejala Lillo arremete contra últimos alcaldes de Colina: “En estos 24 años se ha profundizado la desigualdad y la segregación” 

Concejala Lillo

Fotos: Chicureo Hoy

Valiéndose de su estilo frontal, la autoridad abordó con Chicureo Hoy los principales conflictos de la comuna.

En 2021 debutó en la arena política al conquistar un asiento en el Concejo Municipal de Colina. Es Ingeniera en Prevención de Riesgos. Se define como gestora cultural y activista medioambiental.

En entrevista exclusiva con Chicureo Hoy, la concejala Catalina Lillo Vergara confirmó una nueva candidatura independiente en cupo del Frente Amplio. Confesó, eso sí, que la llamaron para competir por la alcaldía, oferta que negó: “Todavía me falta mucho por avanzar”. 

¿Cómo ha sido tu experiencia en la política? 

Ha sido muy desafiante. Yo vengo del mundo privado, del voluntariado y la gestión cultural. Pero al llegar a la política, me di cuenta de que había otra forma de dialogar. La política es agresiva. Se basa mucho en desprestigiar al otro para avanzar. 

¿Te lo imaginabas de esa manera?

Uno siempre lo sabe, pero al llegar te das cuenta de que realmente es así. Sin embargo, ha sido enriquecedor. Yo amo al pueblo de Colina y al territorio, y por eso estoy en política. 

Mi principal objetivo era empujar a la democratización de la gestión cultural en la comuna. Cuando llegué a la concejalía, empecé a fiscalizar al centro cultural, que ha mejorado su sistema de gestión, pero lamentablemente es muy deficiente. Está en una cúpula que es inalcanzable para la generalidad de las personas y artistas de la comuna. 

La primera vez pedí que nos vinieran a presentar al Director de Cultura al concejo, y me llamó mucho la atención, porque los directores deben conocer los objetivos y proyecciones, el impacto que buscan, y él no sabía, dijo que no iba preparado para eso.

Si alguien ve las sesiones del concejo, siempre he estado fiscalizando al centro cultural, de que, por ejemplo, haya un director que perciba entre ocho y 11 millones y de que la Subdirectora tenga contratada a su hija. En algún momento estuvo contratada la hija del Director de Cultura y la hija del Director de Deporte como asesora jurídica. Son cosas que se tienen que fiscalizar, que hay que visualizarlas. 

Por ejemplo, el cementerio de Colina. En 2023 fui al funeral de una vecina y me dio vergüenza, porque la muerte también requiere de dignidad, ver el cementerio sucio, en mal estado, con un cerco perimetral caído, o en algunas partes inexistentes. 

¿Sigue así o ha cambiado?

Sigue así. Hay mala gestión administrativa y mal trato con los trabajadores. Eso está a cargo de Aseo y Ornato. Ahí hay deficiencias. 

¿Cómo has visto la gestión municipal en el tema educacional? ¿Has visto una mejora en estos tres años?

Colina se destaca por tener una buena infraestructura educacional y buenos servicios, lo que no quiere decir que lo sea la calidad educacional. Es importante hacer una diferenciación, que se puede ver en los puntajes del Simce o la PAES. Obviamente, siempre hay niños que logran destacar, pero en general no está por sobre el país. 

Me preocupa que por mostrar imágenes de una buena gestión, se vulneren derechos educacionales. Por ejemplo, en el Liceo de Peldehue. En el 2023, durante muchas jornadas, los niños se fueron a mediodía porque no había agua. El colegio es abastecido por camiones aljibes, por militares, y cuando la Corporación de Educación preguntó el motivo, las Fuerzas Armadas respondieron que ellos no pueden garantizar el agua para la escuela, porque deben garantizarla para su casino de comida. 

Eso es una vulneración al derecho a la educación, y se contrapone con que el Ejército tiene una gran parte de los derechos de agua del Río Colina, con el que se podría abastecer de agua a toda la comunidad. Esos derechos de agua el Ejército los arrienda a las empresas Quality Grapes o Agrícola Chacabuco, a través de su departamento de bienestar. Entonces ahí te empiezas a preguntar cómo y quiénes vulneran los derechos, y al final los perjudicados son los niños. 

Hay ciertas cosas que son de maquillaje y no hay cosas de fondo. 

¿Viste algo de ese “maquillaje” en la cuenta pública municipal?

Si bien hay avances en la comuna, me llama mucho la atención que en Colina hoy haya cerca de siete mil familias con fosa séptica. Estamos en 2024 y estuvimos obligados a aprobar –porque no hay otra salida– un trato directo con Sacyr para contratar servicios de limpieza de fosas, porque tenemos familias que no tienen alcantarillado. 

¿Desde la concejalía se puede presionar para generar cambios en esos temas?

La insistencia y el seguimiento de los proyectos, como el alcantarillado, es tarea de las alcaldías. Y eso tiene que ver con el tiempo, porque sabemos que los proyectos de ese tipo en Chile tardan por lo menos ocho años. Pero como, en general, todas las gestiones de las autoridades son acotadas al tiempo de campañas, las promesas se hacen en ese tiempo. Por tanto, los proyectos de fondo quedan muy relegados. 

Catalina Lillo

Foto: Catalina Lillo en entrevista con Daniel Raquela

¿Sientes que se ha avanzado con la gestión de la alcaldesa Isabel Valenzuela?

Su gestión tiene buena comunicación, marketing, y un gran equipo social trabajando en terreno. Pero en cuestiones de fondo, no veo cambios. 

¿Existe un cambio entre la gestión de Mario Olavarría e Isabel Valenzuela? 

Siento que es la misma línea. No veo gran cambio. Es el mismo sistema clientelista. Mucho de hacer una fiesta, una comida, un traguito, cosa que se ha cuestionado en el concejo. Por ejemplo, en las capacitaciones, donde lo educacional era mínimo en comparación con lo que se iba a compartir. Es más importante el abrazo y la foto, pero no hay soluciones de fondo para las personas. 

No hay conectividad ni fuentes laborales importantes. Tenemos altas tasas de pobreza multisistémica, de hacinamiento, por sobre la media de la Región Metropolitana. Entonces ahí te cuestionas si los impactos son tan profundos o si son netamente maquillaje. En los últimos 24 años se ha profundizado la desigualdad, la segregación, y se han acentuado las problemáticas que ya existían. 

Yo creo que es muy importante considerar el río Colina como parte de la planificación estratégica de la comuna. ¿Por qué en más de 20 años no se ha convertido el río en un gran parque verde? Al contrario, se ha profundizado el maltrato al río. Se levantaron paredes para tapar los campamentos que están al lado. Lo convirtieron en una pared, en vez de integrarlo.

¿Sientes que la gente quiere integrar el río Colina?  

Sí, el río en Colina es parte de la tradición, es patrimonio natural. Si uno conversa con personas de los sectores antiguos, van a recordar el río: de cuando se desbordaba, de cuando Colina era un vergel que alimentaba gran parte de la Región Metropolitana y del país, con la mejor calidad de tierra fértil. 

¿Crees que si continúa la alcaldesa Valenzuela va a seguir la misma línea? 

Uno tiende a pensar que va a seguir la misma línea. Sería distinto si se hicieran proyectos que tuvieran un impacto importante. Por ejemplo, si vamos a proteger el río, que realmente se haga. Que tal vez se resguarde el acceso. Ahí hay flora y fauna que son endémicas, vulnerables, que necesitan resguardo. 

Hay un nuevo candidato de parte de la izquierda, Nicolás Pavez. ¿Apoyas su candidatura? 

Nicolás tiene varios puntos a favor. Él fue un concejal muy activo. Fue gobernador de la Provincia de Chacabuco e hizo hartas cosas que tuvieron impacto. Es abogado, oriundo de Colina. Conoce la comuna. 

Yo apoyo su candidatura. Es una persona joven y que tiene las competencias que se requieren para ser alcalde. 

Considerando el voto obligatorio, ¿cómo lo ves? ¿Tiene oportunidad contra la alcaldesa, quien, por el hecho de estar en el cargo, ya tiene cierta ventaja?

Todos tienen oportunidad. Como ahora se abrió el abanico de los votantes, nada se puede dar por sentado. Es un desafío para todos, incluso para los concejales, ahora que habrá el triple de votantes. 

Ojalá que la gente apoye candidaturas que busquen efectos para el bien común, que no queden sólo en promesas de campaña, que lamentablemente es el gran problema que ha tenido la comuna. Por ejemplo, uno ve un diario antiguo, El Heraldo de Colina, y en los años 90 ya prometían el hospital. Siempre ha sido promesa de campaña, de distintos candidatos. 

¿Colina ya perdió el hospital? 

Perdió la oportunidad por malas decisiones. Por cosas ambiguas, sin la claridad necesaria. Yo sé que muchas personas trabajaron en eso, y no les quito mérito a los profesionales, pero lamentablemente la gestión pública ha estado permeada por lo político. 

¿El hospital está más cerca de quedarse en Lampa o Huechuraba por razones políticas? Años atrás, el presidente Piñera dijo que se haría en Colina. Pero ahora el gobierno del presidente Boric apunta a comunas de su orientación política. 

Más allá de la tendencia política, se perdió la oportunidad en Colina por generar propuestas ambiguas, que fueron muy cuestionadas. Si yo realmente quiero un proyecto en mi comuna, voy a buscar la mejor posibilidad, no un lugar que está al lado de una fundición de metales, que no tiene conectividad. Son decisiones políticas de las que uno desconoce el porqué, pero creo que no se lo quitaron a Colina, lo perdió por no hacer las cosas como corresponden. 

Respecto a las candidaturas, a ti te llamaron y te preguntaron si querías ser candidata a alcaldesa. ¿Qué piensas hacer con tu futuro? 

Siento que ser candidato a alcalde es una gran responsabilidad, porque es gobernar en un territorio e incidir en la vida de muchas personas. Es un honor y una responsabilidad. Y de repente te lo proponen. Pero no, todavía me falta mucho por avanzar, quiero recorrer más antes de una gestión así. 

Voy nuevamente como concejala independiente, con cupo en el pacto del Frente Amplio, en la misma línea, siempre mejorando, porque nunca había sido concejala, pero lo he tomado con mucho profesionalismo. 

¿Cómo es la relación en el concejo? ¿Hay tendencias políticas marcadas?   

Hay una relación cordial, no se notan alianzas. Las votaciones son diversas, y creo que no hay ningún concejal que vote en contra porque somos oposición. 

¿Sientes que la variedad dentro del concejo enriquece la gestión municipal? 

De todas maneras. Por ejemplo, yo soy la primera concejala independiente, que viene de organizaciones sociales. Desde chica trabajé en espacios culturales: trabajé en la iglesia cuando era niña, luego con las monjas de Bonifacia Rodríguez, que han estado históricamente en Colina; en el Hogar de Cristo, en un festival de teatro. Y soy ingeniera. Entonces, que llegue una persona de este tipo, distinto al perfil tradicional de lo político, se le pone una cuota de profesionalismo. 

Sobre el tema inmobiliario ¿cómo ves la construcción sobre la “cota mil”? Hay proyectos que, a pesar de estar paralizados, siguen avanzando. ¿Cómo lo ves en cinco años más?

Por la poca acción de la municipalidad, si seguimos en la misma línea, va a ser peor. Porque si bien el municipio, cuando están todos los documentos está obligado a dar permiso, si un alcalde insiste en el área de preservación ecológica, podemos tener cambios. 

Nosotros dependemos de la cordillera, estamos rodeados por montañas, y todo eso debe protegerse. Entonces si tenemos administraciones locales, independiente de la tendencia política, que no resguarden el medio ambiente, es nefasto para todos. 

Tenemos que buscar representantes que busquen el cuidado, la protección, que se enfrenten con las inmobiliarias y que no las sigamos estimulando a diestra y siniestra. Necesitamos buscar formas de crecimiento y desarrollo urbano orgánico y respetuoso con el medioambiente. 

En diciembre se votó el proyecto de modificación del plan regulador en Colina, que fijaba límites para la construcción en altura y que finalmente fue rechazado. ¿Cuáles son sus conclusiones? 

Creo que hay que darles tiempo a las cosas. Era muy presuroso tomar una decisión de altura sin tener un plan regulador acabado, el actual está hecho parcialmente. Necesitamos un plan regulador integral, en el que se revisen también las alturas. No van a ir hoy a construir edificios de 15 o 20 pisos en Santa Elena o Chamisero, porque la gente no lo va a permitir. Yo, por convicción, voté en contra, porque creo que esas cosas no van a suceder. 

Pero legalmente se podría hacer…

Sí, pero sería una muy mala decisión dar ese tipo de permisos y, como decía, hay que cuestionarse por qué hay tanto apuro de hacer esa modificación en el plan regulador y no otras. 

¿Lo viste como un interés de las inmobiliarias? 

Puede ser. ¿Por qué hay tanta premura en fijar altura y no en hacer un plan regulador que sea participativo? 

Se está realizando el proceso de participación ciudadana del proyecto Los Bronces, de remoción del tranque Pérez Caldera. ¿Qué crees que significa esto para los vecinos de Colina? 

El proyecto genera varias externalidades negativas. Por ejemplo, hace una carga mayor al tranque relave, porque van a transportar el que está en Lo Barnechea a Colina. Lamentablemente, el tranque relave Las Tórtolas no tiene un plan de mitigación hacia la comunidad de Colina. No existe un plan de emergencia para las comunidades aledañas, sólo para su equipo laboral, como en cualquier empresa. 

Tampoco existe un medidor de contaminación de material particulado. Entonces, si hoy no estamos resguardados contra enfermedades, me encantaría poder ver cuánta incidencia de cáncer hay en la comuna. Está disparado. 

El tranque relave Las Tórtolas de Anglo American no tiene geomembrana, lo que permite que los lixiviados, que son los líquidos percolados, no permeen las napas, y al no tenerla, no hay ninguna garantía de que nuestras napas de agua no estén contaminadas. 

Esa contaminación llega a la gente, porque en Colina tienen pozos, y beben y riegan con esa agua, la que puede tener arsénico y un montón de materiales pesados que generan daño a la salud y modificaciones genéticas. 

¿Cuál es tu mensaje para los vecinos de Colina?

Quiero invitar a los vecinos de Colina a que se mantengan informados, que participen y fiscalicen, que les exijan a las autoridades, porque ellos están para servir a su gente. Los invito a que busquen gobernantes que quieran el bien común, el resguardo de nuestros patrimonios. No podemos pretender mantener tradiciones como Cuasimodo, que es una tradición de Colina, si no tenemos agua para los animales. 

CHH

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