Arturo Guerrero, vocero de La Vega en entrevista con Chicureo Hoy, contó su experiencia tras su contagio por Covid19. El dirigente oriundo de Colina, manifestó que su primer síntoma fue un dolor de garganta y luego vino el test positivo. Acerca del virus relató que incluso deseó morir; “es tan infame, tan avasallador”, comentó Guerrero, que agregó por su estado logró entender la cuarentena “porque la virtud de este virus es que si tocaste un fierro contaminado, quedaste enganchado”.
Guerrero fue enfático y afirmó que “este virus lo vamos a terminar cuando cada uno de nosotros asumamos la responsabilidad que somos de alto riesgo”. Hizo el llamado para que “todos esos irresponsables que se creen dueños del mundo, traten de cambiar”.
El dirigente de La Vega vive con su señora, en Avenida del Valle, y cumpliendo su cuarentena contó cómo superó la enfermedad. “Hay 4 a 5 días que sufres lo inexplicable, hasta el agua te cae mal”, relató Guerrero. Así añadió que de sus 64 años -que cumplió el lunes pasado- nunca había “caído a la cama”.
Ahora “parezco lechuga recién cortada, igual que la Joyita (su esposa) y con una experiencia a cuestas para apoyar cualquier campaña, todos tenemos que cooperar para derrotar el virus”, alertó.
Respecto de la evaluación que hace de cómo ha enfrentado la comuna de Colina esta pandemia, manifestó que pese a que no “comulgo con las ideas del alcalde en política, creo que él no lo ha hecho mal” en referencia a la gestión de Mario Olavarría. Así reconoció políticas locales que van de ayuda de la tercera edad y en educación, “él ha dado la pelea como corresponde sobre todo en una comuna con la cantidad de inmigrantes que hay. Esta no es una responsabilidad solamente del alcalde sino que de todos”.
Al ser consultado por las tomas de terreno que por estos días se han realizado en la comuna, lanzó el mensaje de unidad. “Deben sentarse a la mesa y ver la alternativa real que pueden tener”.
Guerrero afirmó que “si antes no tenían casa, no me voy a aprovechar hoy día que hay pandemia”, afirmó que lo social también “tiene que ver con deberes y obligaciones”. Así ejemplificó “yo viví en la pobreza y dejé de comprarme vehículos grandes para pagar la universidad de mis hijas”. Agregó que “el Gobierno central también tiene que poner los recursos necesarios para amortiguar ese colchón social”.
Su regreso al trabajó y a la vida cotidiana se lo imagina con una “patita en el freno, voy a darme los tiempos para conversar y decirle a todos que los quiero porque mañana no sé si voy a estar vivo”, sentenció Arturo Guerrero.