Era el 27 de julio del 2012 y Denisse van Lamoen, deportista en tiro con arco, era la abanderada de la delegación chilena en los Juegos Olímpicos de Londres. Mientras, en Chile, Javiera Andrades daba sus primeros pasos en la misma disciplina.
Un mes antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos, Javiera comenzaba su aventura en el tiro con arco, luego de que la pareja de su madre le ofreciera realizar alguna actividad extraprogramática para matar el tiempo.
“Cuando era chica vi mucho Inuyasha -un animé popular en los años 2000- y me gustaba el tiro con arco por la protagonista. De ahí me había quedado gustando y después justo estaba el boom de los Juegos del Hambre, y le dije a la pareja de mi mamá ‘podría ser tiro con arco’”, cuenta Javiera a Chicureo Hoy.
Apenas tenía 12 años cuando inició el curso de esta disciplina, donde la primera vez que asistió quedó fascinada con el deporte. “Cuando terminó el curso yo le dije a mi mama ‘yo quiero seguir haciéndolo ¿puedes hablar con el profesor del curso para ver qué se puede hacer para seguir?’”.
“Esa misma semana me acuerdo de que fue la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres y de abanderada estaba la Denisse, que es mi máxima referente. El primer día que fui a hacer tiro con arco fuera del curso fue ese día”, relata la deportista.
La coincidencia entre su primer día practicando tiro con arco y la participación de Denisse la marcó y desde ese momento supo que quería competir. “Siento que me marcó demasiado haber empezado justo en esa época y haberla visto justo ese día que empecé. Eso fue como muy impactante”, dice.
“Siempre me llamó la atención competir”
Desde el 2020, Javiera llegó a vivir junto a su familia a Colina, donde ha sido recibida calurosamente por la Corporación de Deportes de la comuna, siendo reconocida como deportista del año y consiguiendo becas de financiamiento que la han ayudado a mejorar en el deporte, sobre todo ahora, que hará de local en Santiago 2023.
Si bien, Javiera partió a los 12 años en este deporte, fue dos años después cuando decidió que quería tomarlo en serio, principalmente, por su pasión, lo técnico del deporte y sus ansias de competir. “Siempre me llamó la atención competir, como que quería que me fuera bien. Algo super bacán igual del deporte es eso y yo enganché altiro”.
En 2013 tuvo su primera competencia, pero no fue hasta el año pasado, en los Juegos Bolivarianos que se sintió marcada por un torneo. “Fue una experiencia en la que me sentí super competitiva, pude competir codo a codo con muy buenas deportistas, yo creo que ese es un torneo que me va a marcar por siempre”, cuenta Javiera.
Asimismo, explica que se sintió más confiada y mucho más segura para plantearse objetivos, como su nuevo foco para Santiago 2023: “Me propuse la meta de sacar podio, obviamente hay muchos pasos que lograr antes”.
“Es distinto ser local”, comenta Javiera sobre la realización de los Juegos Panamericanos en Chile, pero cree que es más “por madurez que porque sean los juegos acá. Me siento más preparada para enfrentar el desafío que yo misma me propuse”.
Otro objetivo que se planteó la deportista, pero más en segundo plano, es lograr un cupo en la competencia mixta de la disciplina para los Juegos Olímpicos de Francia 2024: “Está entre mis objetivos, pero la meta es individual, porque se depende de la otra persona que está ahí”.
“Siento que soy más yo haciendo tiro con arco”
Javiera está próxima a cumplir 24 años, y ha practicado esta disciplina la mitad de su vida. “El tiro con arco es mucho para mí, no sé si lo podría poner en palabras. Siento que es parte de lo que soy”, reflexiona.
“Siento que es mi deporte, que es como una forma de expresarme. Siento que soy más yo haciendo tiro con arco. Me gustaría más llevar la persona que soy en tiro con arco a otras áreas de mi vida, porque me gusta mucho la persona que soy cuando hago tiro con arco”.
La deportista reconoció que no tuvo un camino fácil y que siempre se le presentaron obstáculos en su carrera deportiva, pero su perseverancia le jugó a favor. “Nadie me puede decir nada, yo siempre seguí y seguí y si estoy acá es porque fui la única que siguió”.
“Siempre tuve muchos compañeros y compañeras que eran muy talentosos y se le hacían las cosas mucho más fáciles que a mí, pero ya no queda ninguno. La diferencia y lo especial que tuve, es ser perseverante”, admite.
Por eso cree que el mejor consejo que puede entregar para quienes busquen ser deportistas a nivel competitivo es “seguir, ser disciplinado y creer en sí mismo, con esas tres cosas puede pasar mucha agua bajo el puente y va a resultar, van a llegar”. CHH
