Lleva cerca de 20 años siendo parte del Concejo Municipal de Colina. De ahí que muchos pensarán que Pablo Atenas (DC) no podría competir en las próximas municipales de octubre.
La nueva ley electoral establece que un concejal, tras estar cuatro años en el cargo, puede ser reelecto hasta dos veces más, es decir, puede estar un máximo de 12 años en el poder. Sin embargo, Atenas aclara que en el periodo 2012–2016 no llegó al Concejo por elección popular, sino porque fue designado por la DC en reemplazo de un concejal del partido que en ese momento había renunciado al cargo. Ese concejal era nada menos que un viejo camarada, hoy candidato a alcalde por Colina: Nicolás Pavez (Convergencia Social).
En suma, si bien Atenas lleva varios periodos consecutivos siendo concejal, sólo en los últimos dos ha sido electo: 2016-2021 y 2021-2024. Por tanto, está habilitado para postularse una vez más.
En conversación con Chicureo Hoy, el también ex Gobernador de la Provincia de Chacabuco expresó sus ansias de seguir extendiendo su legado en el Concejo colinano.
Revela, eso sí, que algunos vecinos lo alentaron a disputar el sillón municipal. “Para ser alcalde hoy en Colina, hay que tener algo distinto… Tengo 71 años. Creo que mi tiempo pasó”, confiesa. Y si bien entrega su apoyo a Nicolás Pavez para los próximos comicios, reconoce que la cancha está cuesta arriba: “Colina siempre ha sido más de derecha que de centro izquierda”.
En octubre competirá una vez más por un puesto en el Concejo. En la década del 90, eso sí, usted fue candidato a alcalde. ¿Cómo fue esa experiencia?
Era muy joven. Postulé un par de veces a la alcaldía en Colina. Perdí con Manuel Rojas (PS). El año 2000 ganó Mario Olavarría (UDI) y ya no quise incursionar más.
¿Por qué?
Mario lo hizo muy bien. Tengo que reconocerlo, aunque pertenezca a otro partido. Cambió la idiosincrasia del pueblo de Colina. Basta mirar Chicureo.
Ese cambio, que fue radical, ¿lo hizo Olavarría?
Están las inmobiliarias, pero la conducción de la comuna era de Olavarría. Tenía un buen equipo de trabajo.
Él hizo una buena gestión. Era un hacedor de cosas. Iba a distintos sectores e inauguraba proyectos. Eso le encanta a la gente.
A lo mejor muchos de mi sector van a decir: “¿Por qué hablas tan bien de él?” Pero es que eso fue lo que ocurrió. Yo soy nacido y criado en Colina. Siempre digo lo que siento. No tengo doble estándar.
En las elecciones del 2021, obtuvo 1.220 (3,5%) votos, quedando en octavo lugar. Fue el último en subirse al tren de los concejales. ¿Podrá sumar más votos esta vez?
Las elecciones obligatorias son muy distintas a las voluntarias. Hace poco fue la primaria, que no era obligatoria, y mira lo que ocurrió: sólo un 6% de votantes participó. La obligatoriedad va a significar que mucha gente antigua de Colina vaya a votar.
En Colina ha votado poca gente en las últimas elecciones. Eso no pasa en Chicureo.
En Chicureo hacen fila para votar. En esos segmentos, a los hijos, desde muy niños, se les enseña cómo es la democracia. Esa es una enseñanza que en Chile se perdió, que es la educación cívica. En cambio, el resto de otras personas dicen: “No voy a ir a votar porque tengo que ir a la feria”; “porque tengo que ir al fútbol”; “porque tengo que hacer esto y lo otro”.
¿Y no será que mucha gente ya no cree en la política?
Mucho de eso también. Hay un desencanto total. Especialmente en la gente que tiene más precariedad. Ellos dicen: “¿Para qué voy a ir a votar, si son siempre los mismos, si todos son ladrones?”
Igual al último el Concejo llegaron varias caras nuevas
Hubo un cambio significativo. Los temas que la juventud ha puesto sobre la mesa son distintos a los que acostumbraba la clase política. Por ejemplo, antes no había trabajos medioambientalistas.
¿Ese cambio le ha hecho bien a la comuna?
Le ha hecho bien al tocar otros temas que antes no habían sido tocados. Pero en otros aspectos no. No quiero nombrar a nadie, pero recuerdo que al principio tuve que defender un proyecto de áreas verdes en Chicureo. Y los más jóvenes me decían: “Pero cómo, si ellos tienen medios económicos para solventar esas cosas”. Y para mí, Chicureo, aunque tenga medios económicos, también necesita del ámbito municipal. En la recolección de basura, por ejemplo, o en seguridad.
Mucha gente de Colina tiene buen vivir, y son jardineros de Chicureo. Muchas mamás mantienen a sus familias y sacan adelante a sus hijos en la universidad, y trabajan acá, de asesoras del hogar. Las conozco. Soy nacido y criado en Colina, y me gusta conversar con la gente los domingos, ya sea en la plaza o en la feria.
Hay una cierta rivalidad entre Colina y Chicureo. Algunos dicen que Chicureo debería ser una comuna aparte.
En lo personal, no me gustaría. Son dos mundos que deben seguir siendo hermanos. Colina necesita a Chicureo, y Chicureo necesita a Colina. Tenemos que ser más amigos, y podemos crecer en ambas partes en la medida en que todos vivan mejor, y más dignamente los que tienen menos.
En una reciente entrevista con Chicureo Hoy, la concejala Catalina Lillo dijo que la derecha, en sus 24 años gobernando en Colina, ha distanciado a las clases sociales. ¿Comparte esa mirada?
No, para nada. Nos tocó la oportunidad de producir un desarrollo inmobiliario. Ese desarrollo fue muy significativo, porque llegó otro tipo de gente. Se crearon nuevos colegios. Y la comuna empezó a tener más oportunidades.
¿Esos colegios han potenciado la educación local?
Ese cambio se ha dado fuerte. Junto al alcalde anterior, Olavarría, me tocó participar de un cambio generacional en la educación. Y tú ves los colegios como están hoy: pintados, con iluminación, patio, techo, gimnasio. Hemos ido creciendo. Y creo haber sido un aporte importante para ese tipo de cosas.
Gran parte de los colegios han surgido gracias a una alianza pública–privada. Por ejemplo, con Anglo American.
Hemos sabido convivir con ellos, porque han tenido planes de trabajo. Un par de veces me tocó presenciar donde se hace la extracción, allá en la cordillera, en Río Blanco, donde también han desaparecido los glaciares más cercanos, producto que la minería necesita mucha agua. Pero ellos siempre han tratado de brindar un beneficio para nuestra gente.
¿Cómo ve la relación de los vecinos con Anglo American?
Siempre van a haber vecinos que dicen: “Se tienen que ir”. Pero tenemos que ser super conscientes de esto: no se van a ir mientras no existan leyes que prohíban la minería en sectores cercanos a poblados. Aquí el hecho es saber convivir. Anglo American abastece miles de litros de agua en el sector de Quilapilún Alto. No digo que es algo que debamos aplaudir. El tema es saber compartir de la mejor forma posible, sin que ellos nos produzcan un daño mayor.
Colina y la falta de hospital: “Se ha muerto gente”
¿Cómo han sido las interacciones entre Colina y el Gobierno del presidente Boric?
Con el actual gobierno no tuvimos la oportunidad de compartir de mejor manera algo que habíamos hecho en un Concejo pasado: la compra de un terreno, frente a Chicureo, para el futuro hospital de la zona norte.
¿Estuvo de acuerdo con ese terreno? Se cuestionaba que estuviera al lado de una zona industrial.
Hace un tiempo tuve la posibilidad de estar en Frankfurt (Alemania), y conocí un hospital que estaba al lado de una fundición de acero.
Respecto al terreno, nos dijeron: “No, porque hay contaminación”. Pero desde hace bastantes años que se puede compaginar plenamente lo que es la salud con este tipo de situaciones.
Recuerdo que un diputado de nuestro distrito, un Republicano, le dijo a un subsecretario: “Se va a morir gente” Y eso ha sido así. Se ha muerto gente. Porque muchas personas de la Provincia de Chacabuco tienen que trasladarse varios kilómetros a Santiago. Y si, por ejemplo, hay un taco, no se alcanza a llegar con el paciente. Y si llegan, llegan a un hospital que está colapsado, en donde los pacientes son hospitalizados en una camilla, o a veces hasta en una silla.
Bajo el actual gobierno, el hospital parece más cerca de construirse en Lampa o Huechuraba, que son comunas con alcaldes de izquierda. ¿Coincidencia? ¿O sesgo político?
Es política. Si en Huechuraba ganara un candidato de derecha, ¿crees que lo van a hacer ahí? No, no lo van a hacer ahí, lo van a hacer en otra comuna, que ojalá sea de izquierda.
Hace unos cuantos años, me hice amigo de Luis Plaza (RN), que era alcalde de Cerro Navia. Por entonces, Cerro Navia disputaba la construcción del hospital que estaba en Quinta Normal. El alcalde de esa comuna decía que tenía que seguir ahí. Lo Prado y Pudahuel también lo querían. Y ocurrió lo siguiente: le dije a Luis Plaza: “Luchito, encadénate a La Moneda”. Se encadenó. ¿Y dónde se hizo el hospital? Ahí, en Cerro Navia. Eso mismo le dije a Isabel Valenzuela.
¿Que se encadenara?
Si, le dije: “¿Por qué no te encadenas? A Lucho Plaza le resultó”.
Municipales 2024: “Colina siempre ha sido más de derecha que de centro izquierda”
En el futuro, ¿va a volver a postular a la alcaldía?
Me lo han dicho. Pero para ser alcalde hoy en Colina hay que tener algo distinto… Tengo 71 años. Creo que mi tiempo pasó.
¿Qué piensa de Nicolás Pavez como candidato a edil?
Por su experiencia, aunque sigue siendo joven todavía, puede dar un golpe a la cátedra. Es muy difícil. Eso se lo he dicho a él. Pero no por el alcalde anterior o la alcaldesa actual, sino por algo histórico: Colina siempre ha sido más de derecha que de centro izquierda. Por ejemplo, cuando se hizo el “Sí” y el “No”, en el gobierno dictatorial, ganó el “No” a nivel nacional. Pero en Colina ganó el “Sí”, lejos. Entonces, en ese sentido, es complicado. Y está Chicureo. Mucha gente de ahí es más de derecha que de otro sector. Y además son muy disciplinados, ellos van a votar.
Ahora el voto es obligatorio. ¿Eso le podría favorecer a Pavez?
Puede ser, pero él tiene otra cosa en contra, y también lo hemos conversado, que es haberse ido de la DC. No digo que le haya perjudicado, pero podría tomarse en cuenta una situación: que él está participando con un partido de gobierno (Convergencia Social). A este gobierno no le ha ido bien. No quiero echarle la culpa al presidente. Pero las decisiones, tal vez propias de la juventud, son las que han hecho fracasar algunas situaciones. Recién decía lo del hospital.
¿Y la alcaldesa Valenzuela? ¿Cómo ve su nueva candidatura?
Ella ha participado bastante bien. Es muy cercana con la gente.
¿En el Concejo también?
Sí, también. No hay mayores inconvenientes. Creo que tiene muy buenas posibilidades de continuar, un poco por lo que decía anteriormente, y es que Colina ha sufrido mucho con las decisiones del Gobierno, por ejemplo, en el caso de la salud.
¿A quién apoyará en la próxima municipal? ¿Pavez? ¿O Valenzuela?
Tenemos un candidato, que es Nicolás Pavez, ya que en cierto modo es de nuestro sector. Igual tenemos que conversar varias cosas, porque la DC no participa en el gobierno. Queremos participar con ideas.
Volviendo al gobierno, ¿cómo evalúa el desempeño del Delegado Presidencial Provincial, Giordano Delpin? Usted fue gobernador.
Las gobernaciones no tienen recursos para hacer absolutamente nada…
¿Hoy tampoco?
Tampoco. Pero creo que él no lo ha hecho mal. Lo veo muy presente. He participado con él en varios “gobiernos en terreno”. Es un señor bien intencionado, que quiere hacer cosas, pero yo siento que no tiene el medio económico o el apoyo gubernamental como para hacer todo lo que le gustaría.
Toma de Lo Seco: “Ese lugar va a terminar en un barrio rojo”
Su padre fue funcionario del municipio y trabajó años en el cementerio. Hoy el cementerio es una de las zonas más deterioradas de la comuna. El ingreso se volvió muy complejo producto de la toma de Lo Seco. Hay tacos y delincuencia. Por si fuera poco, el terreno que se usaba como estacionamiento desapareció. Muchas personas que van en auto no tienen dónde estacionar. ¿Qué piensa de esto?
El cementerio casi no tiene más posibilidades de expansión. Sólo existe un territorio que al parecer está a un precio muy alto, que es donde había una fábrica de jugos, al lado del cerro. Con ese crecimiento, sin duda se podría hacer una entrada como corresponde en el cementerio.
¿Se habla esto en el Concejo? ¿Hay algún plan de mejoramiento?
No están los medios hoy. Pero me atrevería a señalar que la compra del terreno de la fábrica podría producirse. En Colina tenemos un presupuesto cercano a los 100 mil millones de pesos. Pero, por la cantidad de dinero que piden, se ve poco probable. O a lo mejor se puede llegar a discutir. Porque ellos (la fábrica) tampoco están haciendo nada, es un terreno casi eriazo. Así que capaz que se pueda volver a hacer un intento.
¿Esa sería la solución, comprar un terreno?
Eso, por un lado. Y por el otro, solucionar lo de la toma. Ese es un terreno privado. Vamos a tener que ver esas situaciones. No este año. Pero sí, tal vez, del próximo en adelante. Los candidatos a la alcaldía deben tener planes y programas. Los concejales también pueden favorecer.
¿Y cuál sería la solución para la toma?
El dueño tendría que vender el terreno para viviendas, como ocurrió en Bajos de Mena, en Puente Alto. Es la única forma. O ese lugar va a terminar en un barrio rojo.
Si tuviera que definir sus tres prioridades como candidato a concejal, ¿cuáles serían?
La primera, que hoy azota al país, y especialmente a nuestra comuna, la inseguridad. La segunda, la educación. Ojalá tengamos muy pronto algunos centros de educación universitaria. Qué sé yo, centros de formación técnica. Y la tercera, el Hospital Zona Norte.
¿Qué le diría hoy al vecino de Colina?
Soy Pablo Atenas Valenzuela, su concejal amigo, nacido y criado en Colina. Tengo varios periodos. Ayudé a Manuel Rojas, siendo él socialista; a un UDI, como es el caso de Mario Olavarría; y a otra UDI, Isabel Margarita. Y si le correspondiera ser alcalde a Pavez, o nuevamente a Isabel, y yo llegara a estar dentro de los elegidos como concejal, voy a hacer lo que siempre he hecho: servir a mi comunidad.