Este cóctel viene directamente de Milán y surge como una buena opción para aperitivos antes de comer, ya que solo tiene 15% de graduación alcohólica.
Sumado a esto, actúa como digestivo, es liviano y contiene pocas calorías en comparación a una cerveza o un destilado.
¿Cómo prepararlo?
En un copón grande agrega hielo abundante, llena la copa hasta 1/3 con el Ramazzoti y rellena con tu espumante favorito. Por último, agrega unas hojas de albahaca y revuelve lentamente hasta que todo se mezcle.