En muchas personas es común tener episodios en el día en los que surgen unas ganas irresistibles por comer chocolate o dulces, situación que termina, en varios casos, afectando su salud debido al sobrepeso que este tipo de alimentos puede provocar.
Sin embargo, no todo está perdido, pues un equipo de investigadores japoneses estudió las causas e identificó cuáles son las neuronas responsables de estas inesperadas tentaciones.
Se trata de un grupo de científicos del Instituto Nacional de Ciencias Fisiológicas que descubrieron que cuando en los ratones se activaban neuronas ante una reacción de estrés, su deseo de consumir carbohidratos de carbono se multiplicaba. Gracias a esto, los roedores comieron tres veces más raciones azucaradas estresados que en condiciones normales.
La investigación será publicada en la edición digital de la revista estadounidense Cell Reports y constituye la primera muestra del papel que cumple el cerebro en las preferencias por los glúcidos o las gracias, según explicó Yasuhiko Minokoshi, director del estudio.
“Muchas personas que comen demasiados dulces cuando están estresados suelen pensar que es su culpa porque no son capaces de controlar sus impulsos, pero en realidad podría tratarse de un asunto de neuronas”, indicó Minokoshi a AFP.
Sin embargo, comentó que aún quedan asuntos por resolver antes de buscar tratamientos que puedan evitar este tipo de tentaciones: “si llegamos a encontrar una molécula particular en las neuronas y apuntarla para suprimir algunas de sus funciones, podría ayudar a reducir el consumo excesivo de carbohidratos”, afirmó. CHH