Con la disminución de las temperaturas y el invierno a la vuelta de la esquina, han comenzado a aumentar las enfermedades respiratorias. De hecho, el Instituto de Salud Pública del Ministerio de Salud reveló que estos virus, como la influenza y el virus sincicial, han tenido un aumento del 35% y 34% en menores de 14 años.
Por lo anterior, es recomendable incorporar algunos alimentos a la dieta para ayudar a fortalecer las defensas y cuidar el organismo, evitando contagiarse con alguna de estas enfermedades respiratorias. Sin embargo, ante cualquier síntoma es esencial asistir algún centro asistencial.
Según explica la doctora Eliana Reyes, nutrióloga del Programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes, para que el sistema inmune funcione de forma adecuada, necesita los nutrientes que se obtienen con una alimentación balanceada que aporte vitaminas, minerales y antioxidantes.
“Al alimentarnos de manera balanceada, el sistema inmunológico estará fortalecido y será capaz tanto de defendernos de virus, bacterias y posiblemente también de disminuir la intensidad de las enfermedades infecciosas que se presenten”, explica.
En detalle, es esencial incluir en la dieta grandes cantidades de frutas y verduras, lácteos, cereales integrales, grasas de buena calidad como el del aceite de oliva y la palta, además de la grasa omega 3 de los pescados.
Respecto a las vitaminas, que son uno de los pilares para un buen sistema inmunológico, se deben consumir la A y C para evitar las enfermedades respiratorias, junto con la vitamina D que se obtiene con la exposición al sol. Tampoco deben faltar el hierro, zinc y selenio.
¿Qué alimentos consumir?
- Cítricos: Kiwis, naranjas, clementinas, limones, por su alto contenido en vitamina C.
- Berries: Arándanos, frutillas, frambuesas, maqui, por tener antioxidantes.
- Verduras: Cebolla, ajo, repollo, kale, espinacas, coliflor y brócoli, porque contienen antioxidantes y anticancerígenos. Asimismo, zanahoria y zapallo, las que aportan vitamina A (carotenos).
- Salmón y pescados grasos que contienen ácidos grasos Omega 3 y vitamina E.
- Carnes: Aportan proteínas de buena calidad, esenciales para la producción de anticuerpos. También hierro, zinc y vitamina B12. Se aconseja preferir las carnes blancas y dejar las rojas para máximo dos veces a la semana y, en lo posible, que sean bajas en grasa.
- Legumbres: Por su alto contenido de proteínas, minerales y fibra.
- Lácteos: Que contienen proteínas y vitamina D.
- Huevo: tiene doble beneficio, ya que en la yema se encuentra la vitamina D y las claras son fuente de proteínas de la mejor calidad.
A esto se debe sumar el consumo diario de dos litros de líquidos (en adulto), ya sea agua o infusiones de hierbas, porque estar bien hidratado es beneficioso para el funcionamiento de todo el organismo. CHH