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Historia de Huevos Benedictinos
Un corredor de Wall Street retirado, Lemuel Benedict, se ideó esta receta de la nada a principios de la década de los años 60 porque, según él, le hacía bien a su resaca y la compartió en el Restaurant Delmonico’s de Nueva York, en donde bautizaron el desayuno con su apellido tras un año consecutivo de su consumo semanal.
Pero, más adelante, a finales de la misma década, se publicó en The New York Times Magazine la carta de Edward P. Montgomery, un americano que residía en Francia y que relataba cómo esa receta fue creada por E.C. Benedict, un banquero que murió en el año 1920 a la edad de 86 y la heredó a toda su familia.
Estos huevos se convirtieron en Estados Unidos en un clásico para los almuerzos dominicales, los desayunos de año nuevo, simplemente para darle una sorpresa a esa persona especial.
En la actualidad surgió un nuevo concepto gastronómico: «el brunch», denominación anglosajona a lo que nosotros llamaríamos un desayuno tardío o una comida a última hora de la mañana. Se trata de un almuerzo más o menos frugal que puede realizarse entre las 10 y las 13 horas, es decir, la unión entre el desayuno, breakfast y el almuerzo, lunch.
Ingredientes:
- 5 huevos
- 4 panecillos
- 4-8 láminas de bacon
- 125 gr de mantequilla
- sal y pimienta negra recién molida
- 1 cda de jugo de limón
- 1 litro de agua
- 1 cda de vinagre
Preparación:
- Poner la mantequilla a baño maría y dejar que se derrita sin tocarla. Cuando comience a estar caliente aparecerá en la superficie espuma retire del fuego y retire la espuma con una cuchara.
- En la batidora ponemos un huevo, sal, pimienta y el jugo de limón. Comenzamos a batir unos segundos para integrar.
- Pon el brazo de la batidora en posición vertical y comienza a batir mientras vas añadiendo la mantequilla. Es necesario que la batidora esté sin movimiento hasta haber agregado toda la mantequilla.
- Reservamos la salsa holandesa hasta finalizar la preparación principal.
- Untar los panecillos con mantequilla para luego tostar ligeramente en un sartén por ambas caras.
- Posteriormente y en la misma sartén, freímos el bacon hasta su ligera crocancia.
- En una olla verter el agua y el vinagre, cuando esté a punto de hervir apagamos el fuego y con mucho cuidado añadimos los huevos enteros y abiertos. Dejar que se cocinen durante 3 minutos. Retirarlos con un espumador.
- Con los huevos listos, montamos el desayuno. Sobre un plato reposamos el panecillo tostado como base, encima de este las láminas de bacon, y sobre éstas el huevo pochado. Para finalizar, agregar la salsa holandesa.
