Muchos pensarán que es innecesario consultar con un especialista por un simple dolor, menos en fechas como ésta, con compras y planificaciones por terminar para comenzar un nuevo año. No obstante, estos medicamentos -que pueden parecer inofensivos- representan un peligro inminente si se abusa de ellos, sobre todo los del tipo opioide.
Unas 450 mil personas murieron en el mundo en 2015 por drogas, 60% más que en el año 200, de acuerdo a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, aumento que se atribuye al incremento en la producción del opio y a nuevos analgésicos y tranquilizantes. Chile no es la excepción en este problema. Según la última Encuesta Nacional de Drogas, el uso de analgésicos sin receta o con fines diferentes a los prescritos creció de 0,3% en 2012 a 1,2% en 2016.
La químico farmacéutico Paula Molina, señala algunos de los efectos del abuso de analgésicos en el cuerpo que pueden llegar a:
- Problemas respiratorios: El abuso de analgésicos puede enlentecer o, incluso, producir paros cardiorrespiratorios, señala la especialista.
- Adicción: De acuerdo a Molina, “hay ciertos analgésicos que pueden ser tan adictivos como la heroína, sobre todo si se fuman o se inyectan. Por eso es fundamental que no se abuse de este tipo de fármacos”.
- Sobredosis: Algunos de los signos por sobredosis de analgésicos son la piel fría y sudorosa, además de confusión, temblores, somnolencia extrema y dificultad para respirar, explica la químico farmacéutico.
- Fallas en órganos: Molina comenta que “algunos de los analgésicos más consumidos a nivel mundial, como el ibuprofeno, puede causar graves fallas a órganos como el hígado y riñones, llegando al punto de requerir trasplantes de órganos por esta razón”.
No es de extrañar, entonces, que muchos pacientes que toman muchos de estos medicamentos puedan morir por su abuso. De hecho, numerosos estudios realizados por instituciones de rehabilitación en España indican que mueren más personas por sobredosis de analgésicos que por el consumo de heroína y cocaína juntas cada año.
Por lo tanto, es fundamental que todos tengan conciencia que, por más simple que parezca el alivio de un dolor, la ingesta indiscriminada de analgésicos podría tener consecuencias y producir algo mucho más grave que un simple dolor de cabeza. CHH