Si eres de las personas que frecuentemente tiene malestares de cabeza o despiertas con dolor en los músculos faciales, probablemente sufres de bruxismo, el hábito de apretar los dientes sin una función específica. Esta acción involuntaria puede realizarse durante el día o durmiendo (bruxismo de sueño), la que muchas veces se acompaña de rechinamiento de dientes, cansancio mandibular y cefaleas.
“Otras consecuencias más graves pueden ser degaste de dientes, fractura de tapaduras, sensibilidad dentaria que aumenta con los cambios de temperatura e, incluso, pérdida de algunas piezas dentales”, señala el Dr. William Collio, cirujano dentista de Clínica Diente de Leche.
Según datos de este centro especialista en ortodoncia y odontopediatría, cerca de un 40% de los niños entre 7 y 10 años y un 13% de los adultos entre 18 y 29 años lo padece. Los factores que generalmente contribuyen su aparición son:
- Obesidad
- Estrés
- Reflujo gastroesofágico
- Apnea de sueño
- Amígdalas hipertróficas
- Adenoides
- Alergia
- Medicamentos para el déficit atencional
En cuanto al tratamiento, Collio comenta que “si bien los planos de relajación protegen la dentadura, no son la solución definitiva, ya que pueden ser varias las causas que desencadenan el bruxismo. Por ello, es muy importante realizar un correcto examen clínico y personal del paciente para un tratamiento adecuado”.
Bruxismo en el deporte
Los traumatismos dentoalveolares y articulares son frecuentes en los deportistas, y tanto los amateurs como los profesionales desconocen cómo el estado bucal de su boca puede afectar su estado físico. Dichos traumatismos a causa del deporte provocan el 39% de los 5 millones de piezas dentales que se pierden al año.
Al respecto, el especialista de Clínica Diente de Leche dice que “las dolencias musculares y articulares de cara y cuello se pueden manifestar en la práctica de los más variados deportes, pues las tensiones musculares provenientes del apriete de los dientes se presentan en los momentos decisivos. Si no se toman en cuenta, pueden provocar daños irreversibles a nivel dental y de articulación temporomandibular”.
Para paliar la situación, “los protectores bucales personalizados son recomendados para adultos y niños para asegurar la protección, la estabilidad y el confort en cada actividad”, concluye el doctor Collio.