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Ya se está acercando el invierno y con ello el nuevo cambio de horario para nuestro país. Precisamente fue el ministro de Energía, Máximo Pacheco, quien informó que este 14 de mayo, a la medianoche, se deberá retrasar el reloj en 60 minutos. La modificación horaria es válida para todo Chile, excepto para la Isla de Pascua, la Región de Magallanes y la Antártida Chilena, que tendrán horarios especiales, y se extenderá hasta el sábado 12 de agosto.
Serán tres meses en los cuales grandes y chicos deberán ajustar sus relojes biológicos para acostumbrarse al nuevo horario, situación que podría generar algunos trastornos del sueño y afectar los estados de ánimo en más de alguno de ellos.
Para Cristóbal Schilling, psicólogo y director del Centro de Hipnosis Clínica de Chile, “los cambios de invierno a verano y viceversa, sí pueden afectar o generar trastornos del sueño, ya que las personas están acostumbradas a un ritmo de estados, por lo tanto, cuando al ser humano le han cambiado el horario, el cuerpo no necesariamente va a similar esa situación de inmediato”.
En este sentido, el especialista agrega que “el período de adaptación puede oscilar generalmente entre dos semanas a un mes, tiempo donde la persona se va a estar sintiendo más insomne y, al mismo tiempo, sintiendo un poco más de sueño en las levantadas para comenzar su jornada laboral”.
Pero no sólo quienes trabajan se verán afectados, ya que tanto los niños como los adultos mayores también sufrirán sus efectos, esto porque al levantarse a oscuras, existe una sensación de que aún no ha comenzado el día. “Los niños muchas veces no comprenden mayormente esta situación, y sus niveles de atención y concentración en las primeras horas de la mañana van a ser más deficientes que en los momentos donde hay más luz solar”, comenta Schilling. Por lo tanto, comenzar una jornada sin luz, no va a ser favorable para los menores ni para los ancianos.
Es por eso que, para prevenir cualquier trastorno del sueño, el profesional asegura que “es recomendable intentar acostarse un poco antes de la nueva hora, es decir, a pesar de que no hay la sensación de sueño, hacer la rutina de acostarse, de apagar la luz. De esa manera, ganando el nuevo hábito lo más pronto posible, va a ir acostumbrándose a la nueva jornada de trabajo, de manera anticipada”.
En esta materia, hay diversos tipos de mecanismos para compensar los trastornos del sueño. El psicólogo recomienda que “fundamentalmente en la conciliación del sueño hay estrategias de técnicas de relajación y técnicas de auto hipnosis, que logra resultados extraordinarios en donde lo que menos recomendamos es que la persona intente quedarse dormido”. De la misma manera, cuando las situaciones eso si son más severas, Schilling indica que “las personas deben ir a un neurólogo y hacerse estudios de sueño, muchas veces la dificultad del sueño también está asociada a problemas respiratorios en especial la apnea, las personas que roncan, y que no logran un sueño reparador”.
Los trastornos del sueño pueden tener muchas causas y afectar la calidad de vida de las personas. Por ahora, solo queda esperar que la nueva hora rija en nuestro país y tomar las medidas necesarias para no sufrir con el horario de invierno.