HOGAR

Cómo elegir bien un curso de especialización

Saber qué habilidad se necesita desarrollar y si ella puede aplicarse en múltiples entornos de trabajo es uno de los elementos que hay que tener en cuenta.

Para la selección de personal, además de la experiencia laboral, los headhunter actualmente se fijan en si el postulante está con una actitud de constante aprendizaje y de motivación, lo que se puede ver reflejado en la realización de talleres, cursos de especialización, postítulos, diplomados, magísteres y asistencia a seminarios.

En esa línea, múltiples instituciones educativas dictan cursos sobre áreas específicas de profesiones o carreras técnicas, o de habilidades trasversales que son necesarias en la mayoría de los escenarios laborales.  ¿Cómo elegir cuál curso de especialización tomar?

“Es importante fijarse en que el curso tenga una orientación que dé garantías de rigurosidad en su diseño en términos pedagógicos, es decir, que sea un curso que tenga una secuencia lógica de aprendizaje, que le permita a los alumnos adquirir las nuevas herramientas. Además, hay que preocuparse de que tenga un diseño y modelo curricular claro, y que las personas que dictan el programa tengan un conocimiento teórico, pero también práctico, es decir, que tengan una experiencia real relacionada a lo que van a enseñar”, indica Irene Valenzuela, directora de Extensión Académica de la Universidad del Pacífico.

Según la especialista, al momento de elegir un curso de especialización se debe tomar en cuenta qué habilidad se necesita adquirir y si ella puede aplicarse en múltiples entornos de trabajo y áreas. “El objetivo de hacer un curso es que la persona adquiera mayores capacidades y/o habilidades y que tenga nuevas herramientas para producir más, para hacer el trabajo en menor tiempo y de manera más eficiente. Al mismo tiempo que sean más flexibles y polifuncionales. Esto es importante, porque hoy en el ámbito laboral las áreas de cada empresa o institución se abren a otras, ya no están cerradas, y esos otros departamentos tienen otros lenguajes, otras formas de referirse a ciertas cosas y las personas tienen que aprender eso. Tener más habilidades implica tener más herramientas para adaptarte a distintos escenarios o industrias totalmente diferentes”, explica Valenzuela.

Muchas personas realizan otros cursos con el objetivo de “embellecer” su currículum vitae y así poder acceder a más oportunidades de trabajo. Según la experta de la U. del Pacífico, aunque un curso puede entregar más opciones, no existe una relación tan clara.

“No es directamente proporcional el hecho de tener un curso y la posibilidad de encontrar otro trabajo. No basta sólo con tener un curso de especialización y pensar ‘eso me ayudará directamente a encontrar un mejor trabajo o más rápido’. Esto, porque en los procesos de selección y búsqueda de personal se tiene claro que, si bien los conocimientos son importantes, se deben privilegiar las habilidades propias de la persona, lo que comúnmente se denominan competencias blandas, las cuales no necesariamente se pueden incorporar o certificar con un curso de especialización”, apunta la Directora de Extensión Académica de la U. del Pacífico.

Cursos de computación son los más valorados

Es muy importante determinar de qué materia, área o herramienta se tomará el curso de especialización, ya que deberás dedicar tiempo para asistir al programa y además estudiar sus contenidos. Lo ideal es que puedas adquirir una habilidad que mejore tu currículo y te entregue más opciones de desarrollo laboral.

“Si vas a inscribirte en un curso, debes preguntarte si eso te va a servir solo para la organización en la que estás ahora, o si se puede transferir a otros escenarios laborales. La inversión debería apuntar a ocupar esa habilidad en distintos escenarios. Sobre el tema o materia a estudiar, lo recomendable es advertir cuáles habilidades se están necesitando en las industrias y cuáles señales está emitiendo el mercado. Por ejemplo, si se sabe que va a crecer la población del adulto mayor, un curso sobre gestión de centros de apoyo a los adultos mayores es mirar a futuro”, explica Irene Valenzuela.

La experta indica que en algunos ambientes es más importante que en otros tener certificados de cursos de especialización, como por ejemplo en lo que se refiere a programas computacionales y de competencias técnicas.

“En el mundo de la tecnología, las certificaciones sí pesan e importan, sobre todo de un reconocimiento de alguna institución que sea líder en el área. Además, hay conocimientos que amerita hacer el esfuerzo de formalizarlo baja alguna institución, sobre todo los que tienen que ver con ciertas tecnologías que requieran de un nivel de precisión y de aplicación específica. Por ejemplo, entre hacer un curso de Excel y de expresión oral, sería mejor hacer el del programa computacional. Esto, porque una cosa es una habilidad técnica (Excel), mientras que la expresión oral no es seguir unos pasos, sino que tiene que ver con cosas de desarrollo personal, y eso es tiempo, por lo que en un curso se aprenderán técnicas, pero no da garantías de que en una semana más la persona va a ser una oradora reconocida”, ejemplifica Valenzuela.

Por ende, es recomendable fijarse en cómo está armado el curso, quiénes lo dictan y si cuentan con algún tipo de certificación como el código Sence o de algún organismo certificador. Se puede revisar en Chile Valora y en el Sence. Además, cada rubro tiene instituciones con prestigio que dictan cursos valorados en su área específica. Según la especialista de la U. del Pacífico, es recomendable no estudiar todo en un mismo lugar de formación.

“Entre más experiencias educativas tenga una persona, más capacidades para autogestionar su aprendizaje se adquieren. Es decir, si se estudió el pregrado en una casa de estudios con un modelo formativo, la manera de aproximarse al conocimiento de esa persona va a estar dada por esos lineamientos, pero si después tiene la posibilidad de estudiar en otro lugar, con otra corriente de generación de aprendizaje, va a ‘aprender a aprehender’ de una manera distinta que se suma a la anterior, o sea, va a conocer otras líneas de pensamiento. Todas esas nuevas experiencias dan la posibilidad de entender mejor cuando algo nuevo llega a sus manos”, concluye Valenzuela. CH H