El regreso a la oficina para ciertas personas puede ser algo complejo. Luego de pasar semanas libres de estrés, preocupaciones y manteniendo una alimentación distinta a lo habitual, se pueden presentar desde cambios metabólicos a dificultades en la concentración.
La vuelta a la rutina y al trabajo después de semanas de vacaciones y desconexión puede traer consigo algunos de estos síntomas del “síndrome postvacacional” como se conoce popularmente.
Desde pesadez estomacal y estreñimiento hasta dificultad para concentrarse o despertar con poco ánimo, son algunos de los síntomas que se presentan al regreso de las vacaciones donde muchos disfrutaron de la playa, los viajes y la familia.
Hacer una adaptación gradual a la rutina o pensar en las facetas estimulantes del trabajo son algunos consejos que los especialistas entregan para hacer más llevadera la vuelta a la oficina, pues este “síndrome” parece ser más común de lo que se piensa. “Se ha definido el Síndrome Post Vacacional o Post-holiday Blues, como una ansiedad difusa, que incrementa la irritabilidad, el sentimiento de nostalgia, los problemas de sueño y el malestar en general”, así lo destaca Mauricio Droguett, psiquiatra. Quien además agrega que esta es una sintomatología normal, adaptativa, que varía entre cada persona y que debiese desaparecer progresivamente en el transcurso de las dos primeras semanas del retorno al trabajo.
El síndrome postvacacional se refiere al conjunto de emociones que aparecen en algunas personas inmediatamente después de su reincorporación laboral. Tras el fin de un lapso de tiempo que ha aportado calma y liberación, se produce un cuadro de debilidad generalizada marcado por causar insomnio, apatía, ansiedad, tristeza, irritabilidad, dificultad para concentrarse y fatiga tanto física como psicológica, lo que también genera efectos en el sistema metabólico.
El Dr. Juan Carlos Vega, nutriólogo, explica que, “lo importante en la reincorporación laboral es el consumo de alimentos ricos en Omega 3, dado que nos ayudan al correcto funcionamiento cerebral, y además, tiene un potente efecto antinflamatorio donde destacan los pescados”.
Pese a que las vacaciones constituyen un tiempo de descanso y desconexión de las tareas laborales cotidianas, el regreso al trabajo puede generar cambios emocionales que no componen necesariamente una enfermedad, pero que pueden afectar el retorno a las responsabilidades cotidianas. “Las razones pueden ser variadas: ambientes laborales estresantes, importante sobrecarga laboral al regreso, desconexión incompleta del trabajo (sobre todo hoy con el “teletrabajo”), período de descanso muy breve, condiciones emocionales o personales previas del trabajador, por mencionar algunas”, agrega Dr. Droguett.
6 tips para que la vuelta al trabajo no genere estrés:
1.- Hacer una lista de quehaceres pre-vacaciones: Una buena manera de evitar el cúmulo de trabajo al regreso de las vacaciones es confeccionar antes una lista muy precisa y ordenada sobre todo lo que deberás hacer a tu regreso. Tiene que ser una lista lo más concreta posible porque de esa manera se conseguirá reducir el trabajo atrasado.
2.- Inicio progresivo de la actividad laboral: Puede ser útil iniciar la actividad laboral de manera suave durante los primeros días. O anticipar el regreso de vacaciones 1 o 2 días antes del 1er día de trabajo.
3.- Retomar una dieta saludable: Reducir la ingesta de azúcar y alcohol. Dado que ambos son ampliamente reconocidos por su relación con la depresión. Nada más saludable, para el cuerpo y la mente, que recuperar una dieta rica en nutrientes.
4.- Mantener ciertas actividades sociales y recreativas: Para aliviar la nostalgia que conlleva la vuelta a la rutina se recomienda pensar en unas nuevas vacaciones o panorama para un futuro no muy lejano.
5.- Practicar alguna actividad física fuera del trabajo: Se recomienda realizar ejercicios o técnicas de relajación y/o meditación.
6.- Consumir frutas y verduras: Frutos rojos como arándanos, frutillas y frambuesas son una buena fuente de antioxidantes. Una sola taza de arándanos contiene 9.019 antioxidantes, casi siete veces más de lo recomendado para un día. “Lo ideal para estructurar los horarios nuevamente, es realizar una compra planificada en base a menús semanales, la idea es hacer una selección en relación con platos pensados previamente. Y ahí incluir legumbres, fruta fresca y pescados. Se puede considerar hacer “meal prep” donde en un sólo día, generalmente el fin de semana, se cocina todo lo que se consumirá en la semana, preparaciones que se dejan guardadas y emplatadas, cosa de no caer siempre en lo más fácil. Se recomienda considerar snacks para no caer en comer comidas procesadas, finaliza el Dr. Juan Carlos Vega.
CHH