En plena época de invierno son muchos a quienes les gusta disfrutar la nieve, ya sea a modo de panorama o practicando deportes blancos.
No obstante, subir a los centros de ski en automóvil requiere ciertas precauciones que los conductores deben considerar para evitar problemas o accidentes debido a las condiciones del terreno. Alejandro Jeame, gerente técnico de Chrysler, entrega útiles consejos para conducir en la nieve:
-Revisión previa: al igual que cada vez que se emprende un viaje, es necesario revisar los niveles de agua y aceite, la presión de los neumáticos, funcionamiento de luces, buen estado de las cadenas para la nieve, entre otros.
-Cuando se conduce en nieve, lo ideal es hacerlo manteniendo la tracción en las cuatro ruedas, a una velocidad baja y constante, y evitando que las ruedas patinen, pues en esos casos se pierde la tracción. Si esto llegara a ocurrir, se debe girar el manubrio hacia un lado y al otro rápidamente pero con suavidad. Esto ayuda a que las ruedas tomen contacto con terreno fresco y recuperen la tracción.
-Si el vehículo no cuenta con un sistema de control de tracción, se recomienda partir en 2° velocidad para evitar que las ruedas resbalen.
-Si el motor del vehículo usa diésel como combustible, se debe usar un aditivo para evitar el congelamiento del éste.
-Revisar que las plumillas del limpiaparabrisas estén en buen estado y que el depósito de líquido del limpiaparabrisas esté lleno, con el aditivo recomendado por el fabricante. Esto evitará que el vidrio se congele por fuera y le permitirá al conductor tener una buena visibilidad. Además, se sugiere leer previamente y conocer el correcto uso del sistema de calefacción y ventilación del vehículo, para el óptimo desempañado del parabrisas.
-Incrementar la distancia de seguridad con respecto a otros vehículos que estén circulando.
-Evitar el uso brusco de los frenos en zonas con hielo para evitar el bloqueo de las ruedas y posterior deslizamiento involuntario del vehículo. Lo aconsejable es mantener una velocidad prudente y acorde con las condiciones del camino, conduciendo el vehículo “enganchado” en una marcha que permita el control del automóvil. CH H