Durante la pandemia, el códigos QR resultó ser la opción más simple y masiva para relacionarnos con distancia. Por eso, no es de sorprender que estos códigos también se estén convirtiendo en un medio para diferentes estafas. La Capitán Francisca Aros, del OS-9, según consigna LUN, indica algunos escenarios para tenerlos en cuenta, y así, prevenir:
1. Se envía un correo masivo que dice «Su compra recién hecha ha tenido errores. Escanee el código QR para corregirlo». Le llega el correo a alguien que, en efecto, acaba de hacer una compra online, así que va al sitio donde el código lo dirige e ingresa sus cuentas bancarias. Con estos datos, los estafadores pueden vaciar su cuenta. Este es un tipo de fraude, y podría prevenirse si nos preguntamos ¿es este sitio web legítimo? ¿es el correo oficial de la tienda?
2. En lo posible, hay que intentar no pagar con código QR. Y si no puede evitarse, es importante recordar que las aplicaciones de pagos deberían tener los datos de sus tarjetas ingresados, y no deberían solicitar las claves bancarias en cada compra individual.
3. Aros cuenta que en otros países incluso se superponen falsos códigos QR encima de los originales, o bien, se reparten flyers con QR fraudulentos, y aunque no pidan datos personales, el solo hecho de escanearlo puede dirigir a un malware. Hay que evitar los QR «sorpresa», por eso es importante solo escanear códigos que sean necesarios, y que sepamos de qué se trata.
4. Finalmente, Aros insiste en que no debemos descargar aplicaciones para que lean códigos QR, la mayoría de las veces vienen con un virus integrado. Lo más seguro es usar el escáner predeterminado que viene en el celular.
Así como debemos estar alerta frente a asaltos y robos, también debemos ser precavidos ante los espacios virtuales. CHH
