Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, afirmó que sencillas intervenciones en el diseño urbanístico de las ciudades podrían aumentar el bienestar y las conexiones sociales.
Los espacios verdes y los colores empleados en el diseño urbano son asociados a niveles más altos de felicidad, a una mayor confianza entre las personas y una mejor gestión medioambiental que los lugares sin esas características.
La Organización de las Naciones Unidas recomienda a los países que las ciudades deben tener por lo menos 16 metros cuadrados de áreas verdes por persona. Y es lo que ocurre en Chile, por ejemplo, con Vitacura, que obtuvo el primer lugar en el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), análisis a escala comunal de la Cámara Chilena de la Construcción CChC.
Efectos positivos
Otro estudio del Laboratorio de Paisaje y Salud Mental de la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, dice que los niños que juegan en áreas verdes tienen menos posibilidades de tener Déficit Atencional o ser Hiperactivos, y que el estar cerca de árboles y plantas es una gran ayuda en el tratamiento de los niños que tienen estos diagnósticos. En segundo lugar, los espacios verdes acercan a las personas al aire libre. Por ende, más personas en estos espacios y también existe más vigilancia y seguridad. CHH