Según cifras de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) cada año, cerca de 6,5 millones de personas en el mundo fallece prematuramente debido a la contaminación ambiental. En nuestro país, según datos del Ministerio de Salud (MINSAL), las enfermedades del sistema respiratorio ocupan el tercer lugar como causa de muerte en los últimos diez años, y, la mala calidad del aire es un tema preocupante, no sólo en la Región Metropolitana, sino que en diversas zonas de nuestra geografía.
La mala ventilación, condiciones geográficas y climáticas, el uso de leña y combustibles fósiles, así como la actividad industrial, generan que el aire que respiramos cada día esté cargado de partículas dañinas para la salud como gases tóxicos, material particulado y ozono.
Estos elementos favorecen la aparición de inflamaciones en las vías respiratorias, especialmente en los meses de otoño e invierno. Además de aumentar la manifestación de infecciones, el cuerpo humano se vuelve más vulnerable a la acción de virus y bacterias. Síntomas como congestión nasal, picazón, dificultad para respirar, aumento de las secreciones bronquiales, fatiga y tos, se suman al empeoramiento de las enfermedades respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Inclusive, se asocian con daños en el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico.
El tratamiento más habitual de las afecciones respiratorias considera el uso de inhaladores medicados, con los que gran parte de la dosis queda atrapada en la boca y garganta, sin llegar a las vías respiratorias inferiores. De igual manera, la utilización constante de antibióticos genera respuestas cada vez más lentas al tratamiento y ocasiona efectos indeseados.
Entendido como un complemento a los protocolos médicos, un revolucionario tratamiento en base a la inhalación de micropartículas de sal seca en ambientes controlados es la haloterapia, que surge como una respuesta para favorecer la recuperación de las vías respiratorias. Estudios realizados por la Universidad de Tübingen, Alemania, comprueban que la inhalación de sal seca en las condiciones óptimas disminuye la inflamación, ataca las bacterias patógenas y, además, mejora los mecanismos de defensa inmune a nivel local.
Surgida en Polonia hace casi 200 años, la haloterapia es ampliamente valorada y reconocida en la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia, y cada día aumenta su presencia en nuestro país. Incorporando el aporte de las mejores tecnologías para potenciar el efecto sanador de la naturaleza, el sistema garantiza que las salas de sal, especialmente creadas para este efecto, cumplan rigurosamente con los niveles de humedad, calidad de la sal, tamaño de las partículas, temperatura, ventilación, y tiempo de exposición, entre otros temas que determinan la efectividad del tratamiento.
Microsalt es uno de los centros ubicado en Santiago que realiza este tipo de tratamiento. Una alternativa natural y efectiva para enfrentar las difíciles condiciones que sufren las vías respiratorias debido a la contaminación ambiental. CH H
