El frío es algo propio de estos meses del año. Las bajas temperaturas son las causantes de infinidad de males en el organismo, entre ellos los resfriados tradicionales, la gripe y dolores a nivel muscular o articular.
Estos dolores musculares se deben principalmente a que los tejidos se rigidizan y la presión dentro de la articulación aumenta a causa de la humedad y el frío.
“Las bajas temperaturas tienen una serie de efectos sobre nuestros músculos. Durante los meses más fríos del año los músculos permanecen más rígidos, algo que obliga a que las articulaciones también se muestren menos elásticas, ya que tanto los tendones, como todas las fibras musculares, están más contraídas que de costumbre”, afirma Juan Manuel Aguila, kinesiólogo de la Clínica Las Lilas. Este hecho genera una presión en las articulaciones que en muchas circunstancias termina provocando dolor.
El aumento de casos de este tipo se da sobre todo en casos de personas que tienen antecedentes de fracturas articulares u óseas. En estas situaciones los dolores pueden agravarse al momento en que las articulaciones se ponen rígidas y los músculos tirantes.
El kinesiólogo recomienda calentar mucho más las articulaciones en estos tiempos, con el fin de evitar las molestias.
En muchas personas la sensación provocada por el frio es tal que las articulaciones afectadas dejan de responder de manera correcta. Los dedos, una de las partes más afectadas, pierden movilidad y se quedan casi rígidos, impidiendo que podamos tomar objetos con fuerza.
Usar ropa abrigada y calentadores en las partes afectadas son algunos consejos para mantener el calor en las articulaciones. De esta manera se puede minimizar este tipo de molestias y evitar daños en las articulaciones. La constante tirantez muscular en ellas las afecta, deteriorándolas poco a poco. CH H
