Por Adela Barahona Rebolledo, Nutricionista Diplomado en Gerontología y Educación en Ciencias de la Salud (Nta.barahona@gmail.com)
Comenzó noviembre y se iniciaron también las alzas en la temperatura, las que se han ido intensificando en esta última semana, sobre todo en Colina.
Esta situación afecta nuestras actividades diarias en la jornada laboral, en el colegio o en la universidad, realizando trámites, o estando en la casa, muchos preparándose para el verano, realizando deporte o actividad física moderada. Las altas temperaturas nos llevan a una mayor sudoración como resultado del calor ambiental o de la realización de alguna actividad física o incluso influidas por situaciones especiales como diarrea, infección, fiebre o alteraciones renales. Por esto debemos tomar medidas preventivas para evitar complicaciones y sobrellevar mejor el calor.
A continuación entrego algunas recomendaciones nutricionales, que contemplan los diferentes factores influyentes para mantener una adecuada hidratación:
-Tome líquidos todos los días: Dependiendo de las necesidades de la persona, varía de 1,5 a 2,5 litros al día, los que deben consumirse dentro de las cinco comidas diarias.
-Incluya alimentos con alto porcentaje de agua como zumos de futas o verduras naturales, infusiones, jugos sin azúcar, lácteos bajos en grasa, verduras y ensaladas.
-Sufren deshidratación con mayor facilidad los adultos mayores, embarazadas, niños y pacientes con alguna enfermedad.
-Evite sentir la sensación de sed: mantenga con usted una práctica botella con agua o jugo de fruta natural a temperatura moderada. Si cuida su línea puede agregarle canela o cascara de limón para mejorar su sabor.
-Elija las bebidas o jugos de acuerdo a su nivel de actividad física: bebidas con sales minerales o electrolitos.
-Tenga una adecuada hidratación antes, durante y después del ejercicio.
-Evite la sal y alimentos altos en sodio como los snacks (papas fritas, ramitas, suflé) y embutidos (vienesa, longaniza, hamburguesa).
-Cuidado con los alimentos que aumenten la termogénesis, es decir que ayudan a que el cuerpo produzca más calor, como los alimentos condimentados (picantes como la pimienta, ají, tabasco) y otros elementos como la cafeína y la nicotina que producen el mismo efecto.
-Y, finalmente, prevea la exposición al sol: de 12.00 a 16.00 horas es cuando hay mayor radiación solar.
Es importante revisar el etiquetado nutricional, ya que los alimentos altos en sodio debemos evitarlos, porque estimulan la sed y retención de líquidos.
Es fundamental mantener sus necesidades de ingesta de líquidos en equilibrio, para evitar complicaciones y sobrellevar mejor el calor. Debe asesorarse por un nutricionista si desea una estimación individualizada de su requerimiento hídrico, pues depende de varios factores como la edad, el sexo, enfermedades, nivel de actividad física, entre otros, lo cual ayudará a mantener y mejorar su salud, potenciando su bienestar. CH H