Hace algunos días hemos visto el aumento de muertes por Covid19 en Chile y la renovación de una cuarentena obligatoria masiva; y con ello, lo insostenible de esta situación para muchos hogares.
El caos familiar se desata por el intenso teletrabajo, el estudio de los niños y la imposibilidad para muchas familias, de sostener el encierro, sin salir a trabajar, para poder financiar la alimentación del día a día. Todas razones que colaboran con un ambiente de profundo estrés en estos días.
En cifras de la Organización Mundial del Trabajo, OIT, el grueso del trabajo de cuidados en el mundo es realizado por mujeres, en un 76,2 por ciento.
Si en un contexto normal esta razón ya generaba tensión y estrés para las mujeres, bajo pandemia el problema se agudiza.
Ante este escenario, la psicóloga clínica de adultos y dedicada al apoyo a las mujeres, María de Los Angeles Lagos, en entrevista con Chicureo Hoy, entrega consejos para aquellos momentos difíciles en confinamiento, la importancia de establecer rutinas, organización y por sobre todo momentos de atención y autocuidado de cada una.
– Trabaja en equipo con tu pareja: Es muy probable que para ambos sea difícil. Podemos desahogarnos y hacer que eso nos una, en lugar de que nos confronte.
– Organiza con anterioridad las cosas de la casa: Asigna tareas a todos, sin excepción. Es buen momento para que cada uno sea más autónomo en estos temas.
– Contención y apoyo mutuo. Es probable que tengas que dejar salir tu lado sensible y frágil en casa, y compartir esas emociones que usualmente ocultas para parecer “más fuerte” y resuelta. Sólo así podrá llegar la contención.
– Humaniza tu trabajo. No es momento de rendir y rendir. Ten presente el impacto de la pandemia en los demás. Ve cómo puedes aportar con tu grano de arena desde donde estás. Pospongamos todo lo que no es prioridad.
– Ponte en contacto sí o sí. Organiza reuniones online para ti y tu pareja con sus amigos en común que no ven hace meses, promueve las videollamadas constantes de tus hijos con sus abuelos, mantente presente y disponible en tu comunidad de vecinos de algún modo.
– Colabora con otros. Dona si puedes. ¿Quieres apoyo?: Parte por casa y apoya tú primero.
– Que el colegio sea tu red de apoyo y no una fuente de más exigencia. Ellos están ahí para acompañarte en los desafíos del desarrollo de tu hijo. Si recurres a ellos con sinceridad, podrán ayudarte mejor.
María de Los Angeles Lagos, pone en el centro el cuidado de la salud mental en confinamiento, y ejemplifica con el caso de España, donde la Confederación de Salud Mental de España puso en marcha la campaña #SaludMentalVsCovid19, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Esto porque la situación de aislamiento contiene factores de riesgo que pueden provocar un empeoramiento de la salud mental, tanto en la población general como en aquellas personas que ya tienen un problema.
En la campaña se plantea que una buena convivencia “incluye tanto el cariño y la cercanía, como el respeto a la intimidad y los tiempos de cada persona”, relata la también instructora en meditación.
Las rutinas son fundamentales en esta situación excepcional que estamos viviendo, porque se empieza a no cumplir horarios, se duerme mal, se come peor. Y para mantener un equilibrio hay que estar “situados”. Esto significa también establecer rutinas de autocuidado.
En esa línea María de Los Angeles Lagos, comenta a Chicureo Hoy que “toda actividad expresiva y creativa que se practique es sanadora. Y que lo que estimule los sentidos y los ayude a relajarse también puede ser de gran ayuda”. Asimismo, manifiesta que “como mujeres no podemos seguir dejándonos para después”.
Añade que “siempre existen excusas como madres, esposas, dueñas de casa, profesionales, donde usualmente tenemos mil razones para seguir dejándonos de lado, dejándonos para después”, pero insiste en que es necesario “darse tiempo para escuchar y atender tus necesidades y emociones; y eso no es autocomplacencia ni egoísmo”.
Concluye que se debe buscar la mejor manera de encontrar el equilibrio entre ayudar y atender a quienes se ama y cuidarse y amarse a sí mismas. “En un justo equilibrio, en una saludable armonía”, sentencia. CHH