“Chile todavía no quiere tomarle el peso a la situación que estamos viviendo”, señala tajante el psiquiatra Alberto Larraín, Director Corporativo del Centro de Humanidades Médicas y de Bioética Albert Einstein de la Universidad Autónoma, al referirse a los femicidios en el país.
Como parte de su intervención en el Simposio “Bioética y Mujer”, organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Autónoma, Larraín advirtió que “el tema de la violencia hacia la mujer es una epidemia. Tenemos un 30% de mujeres del país que viven o han vivido una situación de violencia intrafamiliar, tenemos un femicidio cada 10 días y eso implica que la mirada tiene que pasar no solo de estar en la víctima, sino que tiene que estar en el agresor y al mismo tiempo tenemos que poder implementar un sistema de monitoreo que nos permita en el fondo prevenir los casos”.
El Director del Centro de Humanidades Médicas y de Bioética de la Universidad Autónoma explicó que una epidemia tiene que ver cuando las cosas están fuera de control y empiezan a ser contagiosas con otras.
“La violencia en sí misma es contagiosa. Está demostrado que las personas que la ejercen o que la han sufrido son más violentas y con un 30% de la población sufriendo de ella, claramente se puede decir que esto está fuera de control. La violencia que está estructurada sigue siendo invisibilizada. Si esto se tomara como un tema de salud pública, lo primero sería entender que necesitamos generar las acciones necesarias para poder visibilizar el problema de manera forzada”, explicó el psiquiatra.
Larraín añadió que la violencia hacia las mujeres es un problema de salud pública por las repercusiones directas que conlleva en la salud de la mujer y en la de sus hijos, junto al costo asociado al sistema sanitario completo.
“Lo que hoy sabemos es que la violencia intrafamiliar, según la Organización Mundial de la Salud, es un factor de riesgo para tener otras enfermedades. Una mujer que sufre violencia intrafamiliar tiene 50% más riesgo de tener VIH, tiene el 100% más de probabilidades de tener una depresión, un 80% de probabilidades de tener alcoholismo y tiene la probabilidad de morir 5 veces más que una mujer que no lo ha sufrido”, puntualizó.
Alberto Larraín detalló que en Chile, al año, unas 35.000 mujeres acuden a los servicios de urgencia para hacer constataciones de agresiones, y al mismo tiempo, que el sistema de salud mental atiende 15.000 víctimas y 5.000 agresores, en total unas 50.000 personas al año, lo que es una cifra inferior de la que se debería ver, si se considera que el 30% de la población femenina es víctima de violencia.
El simposio Bioética y Mujer contó con la destacada participación de la Dra. Ruth Macklin de la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York quien dictó la conferencia “Salud Reproductiva: La Ética y Derechos Humanos” y la Dra. Carmen Paz Astete, genetista y Magíster en Bioética de la Universidad de Chile cuyo tema fue “Derechos Sexuales y Reproductivos”. CHH