La cobertura televisiva del Mundial de Fútbol no solo mostró hinchas alegres o infelices con las derrotas de sus equipos. Las transmisiones también enseñaron el actuar sexista de muchos de ellos durante los días del campeonato.
Según confirma la FIFA, 16 mil periodistas fueron acreditados para cubrir el Mundial. Dentro de esta cantidad, solo un 14% correspondía a mujeres. Muchas de ellas fueron acosadas frente a las cámaras por algunos fanáticos del fútbol.
Julieth González, reportera que estaba cubriendo el evento deportivo desde la ciudad rusa Saransk, fue una de las primeras mujeres en acusar violencia sexual por parte de los hinchas. La periodista reveló un video en sus redes sociales donde se muestra que mientras ella realizaba un despacho en vivo, un hombre la tocó y la besó sin su consentimiento. “¡Respeto! No merecemos este trato. Somos igualmente valiosas y profesionales. Comparto la alegría del fútbol, pero debemos identificar los límites de afecto y el acoso”, escribió la periodista.
Otros de los episodios que se evidenció en Rusia 2018, fue el interés de los hinchas latinoamericanos por enseñar frases denigrantes a las mujeres de otras nacionalidades que no hablaban español. A través de los medios de comunicación se mostró el actuar de éstos fanáticos: un colombiano enseñándole groserías a una japonesa y un argentino que se burló de una mujer rusa, obligándola a repetir frases sexuales. La prensa argentina aseguró que éste hincha fue castigado y se le prohibió ingresar a los partidos del Mundial.
Ante algunas de estas polémicas, la FIFA decidió tomar algunas medidas al respecto. Una de ellas fue prohibir que las transmisiones de la final de la Copa del Mundo no se enfocaran en las mujeres presentes en el estadio. La Federación Internacional busca con esto disminuir la cobertura sexista en el fútbol. “Hemos hablado de forma individual con algunos operadores, incluidos nuestros propios servicios de transmisión”, afirmó sobre el tema Federico Addiechi, responsable de diversidad de la FIFA. CHH
