Un desayuno o colación saludables deben estar compuestos idealmente de un conjunto de alimentos para aportarte energía y balance. Por ejemplo, debe considerar los lácteos, que aportan proteína, calcio, vitamina D y fósforo, nutrientes que juegan un rol clave en la formación y desarrollo de huesos y crecimiento de los niños. También cereales, que en formato integral aportan energía, vitaminas y minerales y la vez, son buena fuente de fibra, siendo esta última muy importante en prevenir el estreñimiento y otras enfermedades gastrointestinales. Además debe incluir fruta, que aportará vitaminas y minerales difíciles de encontrar en otros alimentos, explica Angelo Liberona, nutricionista de Nestlé.
¿Cuáles son los beneficios de un desayuno o colación saludables?
El desayuno aporta el 25% de la energía y nutrientes necesarios para activarse y concentrarse en la jornada laboral y escolar, por ello ayuda a mejorar el rendimiento. Asimismo, contribuye a mantener un peso adecuado, ya que evita el picoteo matinal.
Por su parte, las colaciones saludables permiten el fraccionamiento de la alimentación, mejorando la tolerancia y la absorción de los nutrientes, al evitar largos períodos de ayuno. Asimismo, previenen afecciones como la hipoglicemia y fatiga y ayudan a niños y niñas a mantener un buen estado de ánimo.
¿Cómo entregar una colación saludable a nuestra familia?
La colación saludable es una pequeña porción de alimento que no debe exceder las 150 calorías en niños y en adultos no más de 200 (aproximadamente el 10% de las calorías diarias recomendadas). Debe incluirse a media mañana, aproximadamente 3 horas después del desayuno. Entre los alimentos que puedes seleccionar están: lácteos bajos en grasa, frutas, frutos secos y cereales integrales. Incluye alimentos que sean fuente de proteína de buena calidad como el huevo o lácteos descremados tales como yogurt bajos en grasa, leche baja en grasa y queso fresco o quesillo.
Una colación saludable tiene múltiples beneficios concretos, entre los que se destacan los siguientes:
1.- Reduce la ansiedad por comer y permite llegar al siguiente horario de comida con menos hambre.
2.- Permite mantener los niveles de glicemia controlados, sin grandes caídas ni subidas.
3.- Evita la fatiga e irritabilidad ya que repone la energía perdida en las diferentes actividades del día.
4.- Al elegir una fruta aumentas tu consumo de fibra, vitaminas y antioxidantes, lo que ayuda a la salud cardiovascular.
5.- Evita problemas de atención durante la jornada laboral.