Para muchas mamás es difícil iniciar la educación de sus hijos, sobre todo porque esto implica “separarse” de ellos y dejarlos en manos de profesionales, ya sea en el jardín o en el colegio.
En ese momento comienzan a surgir un montón de dudas en la cabeza de las madres, como por ejemplo: “¿me extrañará?”, “¿estará bien cuidado?” y “¿se sentirá solo en algún minuto?”, entre otras preguntas.
Sin embargo, desde los 6 meses de edad, los niños están aptos para estar en un jardín infantil al cuidado de profesionales, lo que puede facilitarse mediante la crianza respetuosa y el apego.
“Entendiendo que los niños pasan harto tiempo en el jardín, nosotros trabajamos con la crianza respetuosa y el apego seguro, pensando en suplir esa necesidad de afecto que tienen al no estar en la casa. En este jardín existe harta dotación de personal por niño, con el fin de contenerlo cuando lo necesiten”, señala Piera Bencini de Jardín Kangaroo de Chicureo.
Además, agrega que esta característica permite satisfacer las necesidades de cada niño de manera personalizada.
“Esta crianza, también la trabajamos con las mamás, a través de talleres y charlas, con el fin de que fomenten este apego”, señala Antonella Bencini, quien también participa en esta iniciativa educacional.
Lo anterior se complementa además con una serie de actividades que realizan los niños a diario durante las jornadas, las cuales se extienden desde las 07:30 a 18:30 horas, según las necesidades de las mamás. Deportes y actividades temáticas son algunas de las rutinas que los niños realizan en el Jardín Kangaroo.
Este tipo de enseñanza puede ser una gran solución para aquellas mamás que les cuesta adaptarse a este periodo de iniciación escolar de sus hijos. CH H